domingo, 22 de mayo de 2016

UNA RELIQUIA CULTURAL


NUEVO CINE
Edición facsimilar
DGE Equilibrista
1ª. Edición, 2015
$350.

 


            Con el apoyo la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, además de teveunam, se editó este libro que recupera los seis ejemplares de la revista Nuevo Cine que aparecieron entre junio de 1961 y agosto de 1962. Fundada por el grupo que llevaba el mismo número compuesto por Emilio García Riera, José de la Colina, Carlos Monsiváis, Salvador Elizondo, entre otros “cineastas, aspirantes a cineastas, críticos y responsables de Cine-Clubes” que publicaron su manifiesto en el primer número, donde establecían sus objetivos:

1-La superación del deprimente estado del cine mexicano.

2-Afirmar que el cineasta creador tiene tanto derecho […] a expresarse con libertad.

3-La producción y libre exhibición de un cine independiente…

4-El desarrollo en México de la cultura cinematográfica…

5-La superación de la torpeza que rige el criterio colectivo de los exhibidores de películas extranjeras…

6-La defensa de la Reseña de Festivales…

            No puedo reproducir todo el manifiesto pero es interesante conocer las inquietudes de quienes se preocupaban por el desarrollo cinematográfico en México. Una de las caras del problema residía en la imposibilidad del cine independiente debido a los controles sindicales y oficiales. Otra era el problema de la distribución de un cine extranjero que permitiera estar al tanto de lo que ocurría y se expresaba en otras cinematografías. No lo mencionan, pero igualmente la censura era rampante, aunque desigual.


Portada del primer número - abril de 1961
 
            Igualmente ese desarrollo mencionado en el punto 4 pugnaba por un instituto serio de enseñanza cinematográfica, estímulos a los cineclubes de la nación, la formación de una cinemateca, existencia de publicaciones cinematográficas, estudio e investigación de todos los aspectos del cine mexicano y el apoyo a grupos de cine experimental. Con el paso del tiempo todos esos puntos se cumplieron: al poco tiempo surgió el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (aunque hace apenas pocos días que ya se le reconoció para otorgar licenciaturas); en 1964 se cumpliría parcialmente el apoyo al cine “experimental” con el Primer Concurso que fue organizado desde la misma industria (aunque con resultados limitados); los mismos miembros de la revista fundarían otras revistas con los años y durante el período echeverrista se fundaron la cineteca y se comenzaron los estudios de investigación.


Una imagen de "En el balcón vacío" de Jomí García Ascot (1961),
cinta emblemática del grupo "Nuevo Cine"

 
 
 
           Hemos madurado con el tiempo. Por desgracia, el incendio de la cineteca hizo que se perdieran muchos documentos valiosos (películas, negativos, papeles). El esplendor del primer concurso experimental se diluyó ante otros dos que no alcanzaron la brillantez del inicio, pero permitió la entrada a la industria de varios de los cineastas surgidos del mismo. La apertura sindical comenzó desde ese período mencionado hasta que la decadencia de la industria y los desarrollos tecnológicos permitieron que todo cambiara. En estos últimos años han debutado muchísimos realizadores más que en todos los sesenta años de la industria nacional desde el cine sonoro. Viene un prólogo firmado por Eduardo de la Vega Alfaro donde ofrece una relación contextual de esos tiempos, así como del contenido de la revista y los perfiles y destinos de sus fundadores. Se publicaron seis números, uno de ellos, el número doble 4-5 fue dedicado a Luis Buñuel, padre moral del grupo, a quien se consideraba como el único rescatable y completo de todos los realizadores que hasta el momento habían trabajado para el cine nacional.

 


            Los contenidos traen artículos ya clásicos como “Moral sexual y moraleja en el cine mexicano” del escritor Salvador Elizondo, donde cuestiona la hipocresía de las cintas que tocaban los temas relacionados con la prostitución y la familia. Un homenaje al crítico Francisco Pina, considerado como el antecesor de quienes en ese momento se dedicaban al oficio. Reseñas de estrenos y comentarios sobre algunas estrellas y sus filmografías. Un artículo largo sobre “En el balcón vacío”, cinta independiente realizada por Jomí García Ascot, que sería la película del grupo al sintetizar sus objetivos primordiales (experimental, fuera de la industria, sin actores ni guionistas profesionales).

Integrantes del grupo Nuevo Cine,
con su padrino moral Luis Buñuel


            La revista terminó, como siempre sucede con este tipo de esfuerzos, por causas económicas. No tuvieron los suscriptores suficientes ni la misma industria fílmica mexicana les apoyó. Fue un esfuerzo titánico que, no obstante, y por lo antes expuesto, rindió frutos. Tuve la oportunidad de que un buen amigo, Rolando Garza Hunter, me mostrara los ejemplares originales ya que tenía entre su acervo una colección completa de esta revista. Ahora, gracias al progreso tecnológico y a la fiebre nostálgica por recuperar nuestro pasado cinematográfico llega en facsimilar para poder disfrutar de uno de los hitos culturales de la intelectualidad inquisitiva, exigente y comprometida de una década que no puede calificarse más que de intensa y maravillosa.