UN
HÉROE
(A
Hero / Ghahreman)
2021.
Dir. Asghar Farhadi.
Rahim (Amir Jadidi, magnético) está en prisión por un adeudo económico. Al no poder pagar a un usurero, consiguió el dinero con una persona cercana con la cual tampoco pudo cumplir, por lo que, enojado, su acreedor lo denunció a la policía. Ahora le han dado dos días de libertad provisional para buscar la manera de cerrar su deuda y evitar el retorno a la cárcel. La mujer que ama, Farkhondeh (Sahar Goldust), ha encontrado una bolsa con 17 monedas de oro. Rahim piensa que, al venderlas, podrá cubrir su adeudo. Sin embargo, el equivalente no alcanza, por lo que, en un arranque de honestidad, decide buscar a la persona que perdió esa bolsa y devolver las monedas. Su acto altruista lo lleva a ser considerado un héroe, una persona honesta, aunque la versión que narra no está basada completamente en la verdad, por lo que, más adelante, se creará otro conflicto.
El realizador iraní Farhadi, al cual debemos, al menos, dos obras importantes (Una separación, el viajante), nos ofrece un cuento moral, donde el personaje principal se debate entre alcanzar su libertad, salir de compromisos y poder casarse, contra el cuidado de su reputación y el honor familiar. Además, se ofrece una curiosa visión acerca de la realidad penitenciaria en Irán, al permitirse que los reos puedan tener tiempo para ir arreglando sus asuntos. El hecho principal del pago de una deuda se convierte en acto político. Los carceleros piensan en la buena imagen que se está mostrando de uno de sus integrantes. Una sociedad de beneficencia decide aportar la cantidad requerida por Rahim para alcanzar su libertad. No obstante, los términos y la narrativa que elige el sistema penitenciario no está dentro de la verdad absoluta. Al enterarse de los problemas que se van suscitando, la sociedad decide no apoyar a Rahim, pero usar el dinero para apoyar a un reo que está condenado a muerte. Se van mostrando las manipulaciones externas al personaje para lograr fines muy particulares.
Rahim tiene el problema de que no puede
hacer muy enfática su relación con Farkhondeh porque es hombre divorciado. Por
otro lado, su acreedor, enojado ante la fama que va adquiriendo de héroe, toma
decisiones que solamente perjudican a Rahim. Esta forma de incluir los rasgos
de idiosincrasia nacional, de una forma que aparentemente es simple, en
realidad permite al espectador adentrarse dentro de un espíritu de etnia. Las
reacciones y los actos que se van realizando por Rahim y la gente que está a su
alrededor dan lugar a otro tipo de reflexiones sobre mentalidades distintas a
nuestro sentir occidental. Algo semejante a lo que se ha visto en otras cintas
de Farhadi, o los contrastes inesperados del cine iraní que, de pronto presenta
una modernidad inimaginable o un respeto absoluto a la tradición. Además de un
reparto muy competente, estamos ante un guion con estructura fascinante y
envidiable.
El director Asghar Farhadi, en Cannes 2021