sábado, 23 de julio de 2022

FEMINICIDA

 

LOS CRÍMENES DE MAR DEL NORTE
 2016. Dir. José Buil.


         Basada en los crímenes cometidos por Goyo Cárdenas, estudiante de química con 27 años de edad en 1942, el cineasta José Buil nos ofrece su versión de los hechos recuperando la textura del blanco y negro, del melodrama mexicano de antaño, rindiendo homenaje a Roberto Gavaldón y sus cintas con atmósfera de film noir, además de utilizar a una figura tenebrosa dentro del ambiente bélico de su época: el presidente Manuel Ávila Camacho había declarado la guerra a Alemania y se temía la amenaza de que los nazis pudieran llegar a bombardear al territorio mexicano.

Gabino Rodríguez como el asesino


 El asesino en la vida real: Goyo Cárdenas

         Narrada por Jorge Roldán (Norman Delgadillo) quien fuera compañero de Goyo en la Facultad de Química, la cinta inicia con imágenes de filmoteca el día de la declaración bélica del presidente en mayo de 1942. Goyo (Gabino Rodríguez, genial) ha pretendido a la joven Graciela (Sofía Espinosa), otra de sus compañeras escolares, contra la voluntad del padre de la chica (Alberto Estrella), aunque respetándola siempre. En agosto, de pronto, Goyo levanta a una joven prostituta, la lleva a su casa en la calle de Mar del Norte, en el barrio de Tacuba, donde vivía y tenía su laboratorio, y ahí la estrangula. Para deshacerse del cuerpo, la entierra en el patio de la casa.

 Sofía Espinosa es Graciela

         La cinta nos lleva hacia otros asesinatos y al desenlace que ya se conoce por el hecho histórico. Buil nos introduce en el ambiente negro mostrando a un personaje con alto coeficiente intelectual, excelente estudiante, becario de Pemex que le permitía vivir bien, tener auto y comodidades pero que en el fondo luchaba contra una psicosis criminal. Buil es fiel a la anécdota histórica aunque se tomó algunas libertades y concesiones (una agente del servicio secreto, unas prostitutas mayores en edad cuando en realidad fueron jovencitas de 16 o 14 años, un personaje femenino que es el objeto amoroso del narrador para contrapuntear a la pareja imposible: Graciela en realidad usaba a Goyo) que le dan más fuerza y coherencia a su película.

 Norman Delgadillo interpreta al amigo del asesino

         Es impresionante la recreación de época en cuanto a vehículos y rincones de la ciudad de México que se asemejan a casas y calles de los años cuarenta. Vestuarios y peinados, trajes y zapatos. El uso del blanco y negro realza a la producción y permite que el espectador viejo la acepte y el nuevo, quien conoce al clásico cine mexicano, lo reconozca. Sin ser el objetivo principal, el argumento habla de feminicidios que le dan otra cara a la película, pero en realidad es la imagen de un país que estaba dentro de la prosperidad petrolera, las ventajas de ser aliado de los poderosos, la ingenuidad de un tiempo, aunque con cierto miedo y temor que se viene a concretar en su equivalente criminal. Buil rescata a un personaje fuera de serie dentro de nuestra realidad mexicana.

 El maestro José Buil

         Goyo Cárdenas nació en 1915, estuvo 34 años encerrado, estudio la carrera de abogado, fue ovacionado en la cámara de diputados en tiempos echeverristas dando lugar a uno de los episodios más vergonzosos y serviles de la nación (como otros y muchos actos del sexenio echeverrista): siempre se defendió como inimputable por razones médicas (ya que se aducía que era enfermo mental cuando en verdad presentaba una lucidez brutal). La película del maestro Buil nos habla de la insensatez y la sinrazón, los crímenes gratuitos, el horror corporizado dentro de un marco de temeridad. ¿Un antecedente de estos tiempos? Los feminicidios siguen hasta la fecha sin encontrarse culpables, ni motivos...

viernes, 15 de julio de 2022

LA AVENTURA DE LA VIDA

VIGILANDO A JEAN SEBERG
(Seberg)
2019. Dir. Benedict Andrews.


         Jean Seberg (Kristen Stewart) regresa a Estados Unidos desde Francia, donde vive al lado de su marido, el novelista Romain Gary (Yvan Attal), porque viene a filmar una gran producción de Hollywood. Durante el vuelo sucede un incidente cuando el activista negro Hakim Jamal (Anthony Mackie) protesta por un privilegio de primera clase al cual Seberg accede fácilmente. Al bajar del avión hay un grupo de Panteras Negras y Jean se une levantando el puño cerrado, que era una señal de protesta y solidaridad. La foto sale en periódicos y pone en alerta al extremista FBI. A partir de este momento, Jean se torna amante de Jamal, efectúa donaciones a la causa de los derechos civiles y organiza reuniones en su casa de Hollywood, pero también es perseguida por el gobierno norteamericano que interviene su teléfono, la vigila desde vehículos estacionados frente a su domicilio, se introduce ilegalmente en su privacidad con la intención de destruirla personal y profesionalmente. El agente Jack Solomon (Jack O’Connell), experto en sonido y novato en su trabajo, será quien se encargue de estos actos junto con su colega Carl (Vince Vaughn) al grado de provocar la paranoia y el posterior colapso nervioso de la actriz.

Anthony Mackie (izq.) y Kristen Stewart

         Jean Seberg fue una bella y buena actriz desde finales de los años cincuenta hasta finales de los años setenta cuando moriría de una aparente sobredosis, aunque su muerte nunca fue aclarada por completo. Debutó en Santa Juana (Otto Preminger, 1957) donde un accidente le dejó marcas de quemaduras en su estómago mientras filmaba la concluyente escena de la hoguera. Continuó con Buenos días, tristeza (Otto Preminger, 1958) y a partir de entonces empezó a alternar sus apariciones en Hollywood con cintas europeas. Su gran papel icónico, que quedó en la mente de espectadores e intelectuales fue como la compañera de Jean Paul Belmondo en la ya inmortal Sin aliento (Jean Luc Godard, 1960). Su posterior casamiento con el escritor lituano-francés, Romain Gary, provocó que la alternancia entre países fuera algo común. Luego de los incidentes mostrados en esta película, Seberg entró en una lista negra no oficial por lo que sus oportunidades en Hollywood disminuyeron. De hecho, la cinta menciona que llega a Hollywood porque va a filmar una cinta musical (La leyenda de la ciudad sin nombre, Joshua Logan, 1969), posteriormente llega una cinta multiestelar que se tornará en gran taquillazo, además de punta de lanza de varias secuelas (Aeropuerto, George Seaton, 1970) y finalmente una producción que se filmaría en México y que sería el final de su carrera en Estados Unidos (Macho Callahan, Bernard L. Kowalski, 1970).

La leyenda de la ciudad sin nombre
con Clint Eastwood, Lee Marvin y Jean Seberg
Aeropuerto
con Jean Seberg y Burt Lancaster
Macho Callahan
con Jean Seberg y David Janssen

         Aparte de los personajes inventados de Jack y Carl (para su dramatismo y representación porque estos agentes federales sí existieron, pero impersonales, sin nombre definido, acechantes), los hechos que se narran fueron ciertos, aunque dulcificados o modificados en su realidad. Jack Solomon se convierte en la conciencia de la película ya que se le presenta como persona que reniega de la falta de ética y solamente quiere resolver su trabajo de manera tradicional, al ver el rumbo destructivo de las acciones cometidas, ordenadas por el alto mando de seguridad. Sus intentos de comunicación con la actriz resultan tardíos e inútiles. Jean Seberg intentó quitarse la vida mientras estaba embarazada y se había propagado el rumor de que el bebé era resultado de su relación con una persona de color, algo impensable para una estrella de Hollywood en esos tiempos (luego se supo que el padre era un estudiante mexicano con el cual tuvo un efímero romance mientras filmaba en nuestro país). 

El agente Solomon (Jack O'Connell)
mira todas sus evidencias

         Entonces ¿cuál es el objetivo de esta película? Recuperar a un personaje que las nuevas generaciones conocerán elementalmente por la cinta de Godard y mostrar otra cara de la constante perversión del sistema gubernamental norteamericano. El principal problema de esta revisión de un tiempo cruel y difícil de rebelión, que dio lugar a crueles represiones, es que se queda en la anécdota. No hay una liga contundente de esos tiempos pasados con el presente que se está viviendo y la denuncia se queda en la historia de un villano gubernamental y su equipo de agentes prepotentes que provocó reprobables incidentes. Tal vez, el hecho de presentar a una mujer libre en su manifestación personal, en un tiempo de estricta autoridad paterna (como se muestra en una escena en casa del agente Carl al reprender en público a esposa e hija) y las consecuencias de su tortura moral. Además, el hecho de que el agente Solomon vaya a contarle que todas sus sospechas eran verdaderas le sirven de expiación ante una destrozada mujer.

Jean Seberg con su personalidad
que se tornará psicótica por el acoso
(Kristen Stewart)

         Kristen Stewart es buena y versátil actriz, además de poseer una belleza no convencional y ahí es donde se impone un obstáculo si se le compara con la hermosa Seberg. En su vida profesional, Stewart ha seguido el camino de quien interpreta porque también se ha decidido por participar en producciones europeas alternando con grandes proyectos de Hollywood, además de no ocultar su ambigua sexualidad. Logra, al menos, interpretar la angustia y desesperación que debió haber vivido la Seberg, y ese es el mayor atractivo de una cinta que pudo haber sido mucho mejor. En su bien documentado libro sobre Seberg, Played Out: The Jean Seberg Story, el biógrafo David Richards la cita en un  epígrafe final: Entre una carrera exitosa y la aventura de la vida, escojo a la aventura de la vida. Jean Seberg fue fiel a su principio pero, por desgracia, tuvo que pagar un triste y alto precio.

Jean Seberg en su primer papel
en el cine: Santa Juana
La bella Jean Seberg
Nota:

Richards, David
Played Out: The Jean Seberg Story,
Random House, 1981.