miércoles, 24 de agosto de 2022

LA AMENAZA PERIÓDICA

LA GRAN MURALLa
(The Great Wall)

2016. Dir. Zhang Yimou.


         Una gran coproducción entre China y Estados Unidos donde se busca una mejor penetración del cine chino en el mundo y, por otro lado, aprovechar la grandísima cantidad de potenciales espectadores solamente en China donde hay una enorme cantidad de salas de cine. El director es Zhang Yimou, prestigioso realizador surgido a finales de los años ochenta con películas acerca de la condición humana (sobre todo femenina) en los años del pasado (treintas y cuarentas) o remontándose hasta los tiempos imperiales. Títulos como Sorgo rojoLinternas rojas o Ju Dou lo colocaron en la atención de festivales y público. En 2002 filmó una costosa producción, Héroe, donde narraba una trama que jugaba con la verdad y la mentira en la corte de un rey amenazado por tres guerreros. Luego volvió al género de las artes marciales con La casa de las dagas voladoras para ir alternando sus producciones con cintas menos espectaculares, siempre hablando de los seres comunes y corrientes.

El realizador Zhang Yimou con Matt Damon
         Ahora llega con esta película que mezcla ese heroísmo, las artes marciales, la filosofía de plenitud con el género del terror, al narrar la historia de dos mercenarios en el siglo XVII que van en busca de pólvora negra, material que los mismos chinos consideran de extrema peligrosidad para su uso si cae en manos de la humanidad. El británico William (Matt Damon) y el español Pero (Pedro Pascal) buscan la preciada pólvora y entre sus aventuras se traicionan y se salvan, creando una curiosa amistad. Perseguidos, llegan hasta la Gran Muralla donde son hechos prisioneros por un general que comanda a un inmenso cuerpo de soldados, aunque durante este proceso se dan cuenta que están defendiendo el lugar contra unos seres monstruosos llamados “tao teis” que aparecen cada sesenta años para alimentarse de seres humanos. Son dirigidos por una reina (como en el caso de las abejas). Los mercenarios apoyan con sus habilidades en la batalla por lo que son aceptados. Se enteran que la muralla ha servido para evitar que estos asesinos penetren en la capital imperial.

El chileno Pedro Pascal y Matt Damon
como los dos mercenarios
         La cinta tiene momentos extraordinarios de acción y, de manera constante, está la belleza visual. No se diferencia de las producciones de Hollywood del género, pero Yimou sabe darle sustancia, explicar a sus personajes, crear la atmósfera de amenaza y tensión, además de insistir en el sentido de heroísmo y disciplina espiritual ya tradicional en la raza china. Luego están los efectos especiales que resultan espectaculares por lo que se explica que la cinta haya alcanzado los 150 millones de dólares. El guion fue escrito por el responsable de la saga del personaje de Jason Bourne, además del creador de Guerra Mundial Z, entre otros.

La reina de los monstruos
         La amenaza de los “taoteis” puede verse como una metáfora de la penetración de otras culturas en la china (algo que ilustra la película) o la necesidad de establecer una hegemonía en las cualidades del cine chino (el guion, la coproducción, los protagonistas, proceden de occidentales; todo lo demás es un despliegue del poderío oriental). Es una película fascinante, que atrapa por las variaciones ingeniosas de ataque, además de la colaboración y sacrificio entre razas: no hay desequilibrio en la imagen del héroe (y heroína en este caso), aunque se valga de la experiencia del extranjero para alcanzar la victoria.  

Un gran despliegue técnico y humano

Ingeniosos ataques: los globos chinos de papel

domingo, 14 de agosto de 2022

TRIBUTO AL HEROÍSMO

1917
2019. Dir. Sam Mendes.


         Dos cabos del ejército británico, Schofield (George MacKay) y Blake (Dean-Charles Chapman) descansan en un bucólico prado que es un espacio aislado, contrastante, con las trincheras que se encuentran cercanas y que colindan con campos de batalla áridos, plenos de cráteres, agua, animales muertos o cadáveres humanos. Platican, recuerdan y bromean mientras Blake está acostado y Schofield reclinado sobre un árbol. Llega otro soldado a pedirle a Blake que vaya con el General Erinmore (Colin Firth) quien requiere dos reclutas para una misión. Blake nombra a Schofield y ambos van con el oficial quien les informa que un batallón que va a atacar a los alemanes, a la mañana siguiente, que se encuentra a quince kilómetros de distancia, debe ser informado que están en una trampa y serán masacrados. No hay otro modo de informarles más que yendo directamente hacia ellos; por otro lado, un hermano de Blake se encuentra en ese lugar. Los dos cabos inician su encomienda porque tienen apenas el tiempo suficiente para llegar a su destino. De esta manera se lanzan por caminos inseguros, inciertos, siempre amenazantes porque la muerte está flotando sobre el aire. Así comienza una aventura de 24 horas.

Blake y Schofield

         Filmada en dos falsos planos secuencia que, gracias a la tecnología actual, pueden engañar al espectador y dar la ilusión de que la cámara empezó a filmar para no dejar jamás a sus protagonistas durante el lapso de la trama, 1917 es un tributo al pasado y a mirar al presente desde una perspectiva anterior. Al inicio de la película aparece la fecha 6 de abril de 1917 que indica el primer día en que los norteamericanos se unieron a la lucha europea. La cámara pasa de las flores a la placidez a la aridez a la amenaza de muerte. Los protagonistas quedarán entrampados en trincheras alemanas abandonadas, o llegarán a granjas quemadas donde una vaca deambula solitaria, o sortearán a un avión enemigo que se estrella en su cercanía, o visitarán pueblos derruidos con supervivientes escasos como una muchacha con un bebé abandonado, o lucharán sumergidos en ríos violentos con desembocaduras en cascada.


         La película está basada en historias que le contaba su abuelo al director Mendes y que le sirvieron para darle una significación actual y no una simple recreación de época porque eso ya no debe interesar a los espectadores del siglo XXI. Termina siendo un tributo al heroísmo del soldado sacrificado y la reiteración de que la guerra no tiene sentido desde el momento en que la misión consiste en entregar un mensaje para cancelar la batalla, de no pelear para poder salir vencedores y permanecer vivos. Si se aplica a nuestros días, la película nos comenta la fragilidad de las decisiones que pueden llevar a la tragedia como pasa con los líderes contemporáneos. Más que nada, habla de la responsabilidad moral, de la necesidad de vernos como guardianes de nuestros semejantes y que los actos individuales pueden ofrecer resultados comunitarios para que se cumpla la circularidad del destino, los ciclos de la vida, volver a reclinarse en otro árbol cuando la conciencia ya está tranquila.

                                        Sam Mendes, realizador extraordinario

jueves, 11 de agosto de 2022

LA INTOLERANCIA COMO TERROR

THEY/THEM
2022. Dir. John Logan.

         Al ser una producción de Blumhouse, de antemano se sabe que será una cinta de terror. El prólogo nos muestra a una mujer cuyo auto sufre una descompostura en la carretera y luego es atacada por un tipo que lleva una máscara. Más adelante, vemos la llegada de más de una docena de jóvenes al campo Whistler, cuyo dueño Owen (Kevin Bacon, quien también coproduce la cinta), los recibe con un discurso alejado de lo que podría esperarse de lo que será un “campamento de conversión gay”. La tensión se encuentra en el aire, los jóvenes no tienen idea de lo que les espera, aunque al principio, los separan en hombres y mujeres, de acuerdo con sus características genitales. Owen presenta a su equipo de trabajo que consiste en su esposa, la psicóloga Cora; la encargada de actividades, Sarah, y su esposo, el atlético Zane, quienes son ejemplo de los logros de la conversión. Además, está la enfermera Molly (Anna Chlumsky).

         La cinta, luego del prólogo, será parca en la presentación de imágenes cruentas y asesinatos. El terror se irá presentando ante las acciones cotidianas, a pesar de que el tema del campamento es “Respeto, renovación, regocijo”. Las sesiones de terapia resultan humillantes y dolorosas para los jóvenes. El deporte de tiro al blanco llevará a una decisión extrema. El erotismo estará presente ante las posibilidades de seducción por parte de los mismos encargados del campamento. Desde el inicio se les pedirá que entreguen todos sus celulares, computadoras y posibles drogas, aunque, no haya señales de internet en el medio ambiente. Muestras simples de que las cosas no marchan bien y que, tal vez, se pondrán peor.

         El elenco de jóvenes es excepcional. Cada uno interpreta perfectamente el rol asignado. Jordan es un hombre trans, no binario; Alexandra es una mujer trans, en proceso de cambio; Toby es un afroamericano queer; Verónica, una chica oriental que se define bisexual; Kim, una chica de familia conservadora que no desea que sus padres sepan de sus inclinaciones lésbicas; Stu es el típico estudiante, con aspecto masculino, excelente para el deporte, quien no acepta su orientación gay. Los demás jóvenes servirán como complemento coral, sin tener mayor relevancia: no hace falta porque los personajes mencionados son más que suficientes.


         El autor completo John Logan, en su primera película como director, sabe darle un ritmo adecuado para ir creando lentamente la atmósfera de terror. El ambiente que rodea a los jóvenes, la soledad nocturna con sus ruidos naturales, los lugares a los cuales asisten dentro del campamento para que el espectador permanezca en suspenso y espere algún impacto inesperado. No en balde, su experiencia como guionista de excelencia (“Gladiador”, “El aviador”, “Star Trek: Némesis”), además de autor de éxitos teatrales, con muchos premios alrededor. Sin embargo, habrá que esperar sus siguientes películas para que pueda conformar un producto redondo.

         La cinta muestra a los villanos como gente sádica que explota los sentimientos y las inclinaciones de las personas, mientras que en su fuero interno son tan hipócritas que causan risa: mientras hacen el amor el atlético Zane y Sarah, él contempla, en su teléfono celular, el cuerpo bien formado de un hombre, como su mujer, la foto de una de las chicas del campamento, para alcanzar la excitación necesaria. El guion cumple con su cometido al presentar a la intolerancia como el mayor elemento de terror y brindar dignidad y esperanza a las inocentes víctimas del oscurantismo.

El elenco de la película, con el director John Logan,
a la derecha de Kevin Bacon.