DOS VÉCES ÚNICA
de Elena PoniatowskaSeix Barral, 1ª. edición,
412 pp. $268
Luego de habernos
dado Tinísima (Era, 1992) sobre Tina Modotti y Leonora (Seix Barral, 2011) acerca de Leonora Carrington, Elena
Poniatowska sigue con su recreación del México moderno, aquel de los años
veinte y treinta que vio nacer movimientos, corrientes, grupos que darían lugar
a una riqueza extraordinaria en las diversas artes para culminar en la década
de los sesenta. Otras generaciones continuaron hasta nuestros días pero las
grandes personalidades de esa mitad de siglo XX permanecen tanto en obra como,
si están vivos, en la novedosa creación y relectura.
Lupe Marín fotografiada por Edward Weston
Utilizando entrevistas con Lupe Marín
Preciado (1895 – 1982), quien fuera la única mujer legítima de Diego Rivera,
así como conversaciones con sus hijas Lupe y Ruth, además del hijo que tuvo con
Jorge Cuesta, Antonio, y otros amigos y familiares, a lo largo de muchos años,
Poniatowska arma una biografía novelada en 50 capítulos que siguen a la alta y
morena jalisciense Lupe desde su nacimiento hasta la muerte.
Lupe Marín entre sus hijas Ruth (1927 - 1969) y Lupe (1924)
La pinta como mujer recia, entrona y
combativa que fue adquiriendo gusto y luchando cotidianamente consigo misma y
sus pasiones a lo largo de la vida. Madre fría y alejada de sus hijas a las cuales,
sin embargo, disciplinó y enseñó a ser mujeres hechas y derechas. Además, madre
cruel y despiadada hacia el hijo de Cuesta, quizás porque le recordaba sus
debilidades y un amor acrecentado que se desvaneció rápidamente.
El sapo Diego Rivera ya viejo
Poniatowska habla bien y habla mal de
las amistades de Diego y Lupe. Ofrece su versión personal sobre aquellas
personas que detestaba (Salvador Novo, por ejemplo) o quería mucho (Concha
Michel, otro caso). Narra su cercanía con Frida porque ella quería seguir viendo y mimando a su Diego del alma. Retrata a la ciudad de México y la manera en que va
cambiando su panorama geográfico a lo largo de los años. Uno como lector
imagina las atmósferas y las limitaciones pero también las riquezas de esos
tiempos. Y la propia autora comenta que con este libro complementa el trabajo
iniciado en los otros volúmenes mencionados.
Un retrato de Lupe por Diego
La vasta experiencia de Poniatowska
como entrevistadora, cronista y creadora se nota en esta novela que utiliza a
la ficción para intentar una realidad de Lupe Marín que pueda superarla e imaginarla
tal como fue en la vida real. Publicado el libro, los familiares que viven lo
leyeron y estuvieron muy de acuerdo con lo narrado.
Un retrato de Lupe por Frida Kahlo
Al posible lector se le abre la
alternativa de conocer a personas y situaciones de un siglo veinte que fue
extraordinario en el desarrollo e impulso artístico, original y retador para
unos años todavía incipientes en tecnología pero riquísimos en la creación de
obra y en personajes únicos que ya no se encuentran fácilmente: un ejemplo es
Lupe Marín (ella se consideraba “única” porque fue mujer legal de Rivera; se
duplica el adjetivo por ella misma).
El retrato más significativo de Lupe por Diego Rivera