MISIÓN DE RESCATE
(Extraction / Out of the Fire)
2020. Dir. Sam Hargrave.
Ópera prima del actor, director de cortometrajes, coordinador de dobles de escenas de riesgo (cuyo oficio se nota) Sam Hargrave, estamos ante una cinta de género puro. Es la acción total, plena de violencia y de guiños morales, que se lleva el noventa por ciento de las casi dos horas de proyección, aunque, sin dejar de lado, el acercamiento humano y alguna que otra metáfora visual con su tinte poético. Los elementos que la componen: guion de Joe Russo, mitad del equipo de Joe y Anthony Russo (a quienes se les deben cuatro buenas cintas de Marvel: dos con el personaje del Capitán América, en 2014 y 2016; y otras dos con los personajes de Avengers, en 2017 y 2019), aunque perpetradores de la trama de una novela gráfica que es la base de esta película, y la espléndida fotografía de Newton Thomas Sigel al cual se deben otros productos de Marvel, o la magnética Drive, el escape, o aquella legendaria Confesiones de una mente peligrosa. Aparte, hay un largo y magistral plano secuencia, que dura once minutos, con cámara en mano, que muestra una persecución sobre escaleras, pasillos, techos, saltos de edificios, entradas y salidas por laberínticos departamentos, que luego de 1917, nos pone a pensar en las maravillas de edición que la tecnología nos brinda actualmente (de hecho, así fue filmada esta secuencia que le recomiendo disfrutar con atención: es hipnótica). Esta secuencia es ejemplo de la maestría de Hargrave para las secuencias de riesgo. Genial.
Por otra parte está el elenco. Al ser una producción filmada en oriente, resulta loable y natural que se utilicen a actores indios para los papeles que así lo requieren. Además de ser productor, el inteligente Chris Hemsworth supo en quien apoyarse para la dirección y guion. Si además resulta ser el único nombre estelar para la distribución mundial, su lucimiento es innegable y su presencia, imponente. El reparto indio es impecable. El joven Jaiwal que interpreta a la joven víctima es conmovedor y vulnerable. El otro estelar norteamericano es David Harbour, en un corto rol como viejo compañero de trabajo de Tyler quien llega a estar a la altura de la trama en cuanto a su reacción.
Tyler Rake (Chris Hemsworth) es un mercenario australiano que vive lamentando la muerte de su pequeño hijo y la cobardía de no haberlo acompañado en su agonía debida al cáncer. Cierto día le llaman para que rescate al adolescente Ovi Mahajan (Rudhraksh Jaiwal), hijo de un poderoso narcotraficante que actualmente se encuentra en prisión, de las garras de un rival que lo ha secuestrado y llevado a Bangladesh. El equipo que apoya a Tyler se prepara para el hecho y todo va acorde con un plan cuando se descubre una traición interna: se logra rescatar al jovencito pero no se ha pagado la suma acordada. Aunque le recomiendan que lo mate, Tyler no acepta. Junto con el muchacho comenzará toda una odisea para que no sea devuelto a su secuestrador original, el poderoso Amir Asif (Priyanshu Painyuli) quien es el zar de la droga en Bangladesh. La cinta tendrá una narración cíclica ya que inicia durante un enfrentamiento casi final para volver al pasado y recuperar toda la referencia previa. Esta sinopsis es bastante general y no abarca todos los giros que se presentan.
Es una gran producción filmada en Tailandia e India para mostrarnos los espacios de comodidad y riqueza de la sociedad india en Mumbai, en contraste con la pobreza extrema de las calles, casas y barrios de Dhaka, en Bangladesh. Vamos a ver el gran entretenimiento del cine de Hollywood (que hubiera merecido un preestreno en salas si no existiera la presente contingencia) donde hay balas y muertos al por mayor. Como dije, es una cinta de género. No obstante, toda película es documento y toda película tiene personajes que nos acercan a sentimientos y emociones. Es interesante que la víctima, un jovencito solitario, sea el hijo de un gran mafioso, objeto (él se siente como un paquete que se negocia) de venganza, humillación y asentamiento de poder con otro ser negativo. Finalmente, la compasión que se solicita al espectador es hacia la persona inocente que está entre estos dos fuegos. Y como toda cinta de género, hay un héroe, un mercenario que mata por dinero, que en este caso se encuentra en un momento bajo de su estado anímico, quien inicialmente se compromete a la misión por dinero.
Chris Hemsworth con Rudhraksh Jaiwal
Golshifteh Farahani
Priyanshu Painyuli
Así, la película podrá tener secuencias
de interacción sentimental y de revalorizaciones personales. Serán las que
darán otra dimensión a lo que sería una cinta rutinaria. La metáfora del agua
como espacio de meditación, calma y alegría, o de muerte y resurrección, se
repetirá en instancias claves para la película. Las imágenes de cuerpos que
caen desde las alturas hacia el fondo del océano, de una alberca, de un puente,
se tornan en claves para evitar caer en el rechazo absoluto (a menos que usted
sea frío y fiel creyente cerebral de la lógica).
El director Sam Hargrave
con su actor y productor.