domingo, 4 de diciembre de 2022

DOCUMENTAL LIMITADO

SIDNEY
2022. Dir. Reginald Hudlin.

         ===Este interesantísimo documental permite conocer la vida y trayectoria del actor Sidney Poitier (1927 – 2022) y define su posición como personaje revolucionario al negarse a interpretar los mismos roles que hasta su debut cinematográfico se asignaban a los actores de color. A lo largo de entrevistas realizadas con el paso de los años, se va reconstruyendo una vida que comenzó en su país natal, Las Bahamas, como niño nacido prematuramente, al cual se le auguraba una muerte segura. Su madre no lo aceptó y puso tanto cuidado que el niño creció sano, dentro de un ambiente familiar que le enseñó valores fundamentales, sobre todo, la dignidad. De su paso hacia Miami, donde conoció lo que era la realidad racista, pasó a Nueva York donde aprendió a leer y a conquistar su anhelo por ser actor, hasta que un golpe de suerte le permitió ser contratado para la Fox, donde debutó profesionalmente en “El odio es ciego” (No Way Out. 1950. Dir. Joseph L. Mankiewicz), donde interpreta a un joven médico quien es amenazado por un delincuente racista quien le culpa por la muerte de su hermano.

Sidney Poitier y Richard Widmark en "El odio es ciego" (1950)

         ===Así inició su carrera fílmica. Poitier, más adelante, no aceptó los roles usuales donde el actor negro era reducido a personaje servil o cómico, (y el documental muestra a Stepin Fetchit y Mantan Moreland, como secundarios y ridículos en diversas películas). Por eso, podemos verlo en papeles dignos en “Semilla de maldad” (1955) o “Sangre sobre la tierra” (1957), pero la cinta que le trajo popularidad y permitió que los diferentes públicos lo aceptaran se dio en “Fuga en cadenas” (The Defiant Ones, 1958. Dir. Stanley Kramer), que le valió una nominación al Óscar, pero no fue hasta 1963 que lo ganaría por “Una voz en las sombras” (Lilies of the Field. Dir. Ralph Nelson), siendo el primer actor estelar en ganarlo (Hattie McDaniel lo había ganado en 1939, en otro contexto, por el rol de esclava sumisa, cómica y dramática, en “Lo que el viento se llevó”, como rol secundario).

Sidney Poitier y Tony Curtis en "Fuga en cadenas" (1958)

         ===Así continúa por dos horas esta historia de vida, sus relaciones amorosas, familiares. Su involucramiento en la lucha por los derechos civiles. Su año milagroso, 1967, al filmar películas muy taquilleras que le dieron, formalmente, su estatus como estrella de cine: el público, en el mundo, buscaba las películas de Sidney Poitier. Sin embargo, el documental se erige como monumento de adoración a una gran figura, dejando de lado otras cuestiones y contextos. En los años en que salieron “Al calor de la noche” (In the Heat of the Night. 1967. Dir. Norman Jewison) o “¿Sabes quién viene a cenar?” (Guess Who’s Coming to Dinner. 1967. Dir. Stanley Kramer), la misma comunidad intelectual de color (así como la blanca) lo catalogó como mero instrumento de la sociedad hegemónica para calmar las conciencias. La realidad, a su alrededor, no había cambiado: se mantenía el racismo y la intolerancia. Ahora se alaba la audacia de mostrar a un negro abofeteando a un supremacista blanco, o a un negro besarse con una joven blanquísima, pero el personaje era un detective orgulloso de Nueva York o profesionista rico y distinguido, respectivamente, modificando circunstancias y creando la ilusión cinematográfica. Además, Poitier era un negro de facciones finas, atractivo.

Sidney Poitier y Katharine Houghton en
"¿Sabes quién viene a cenar?" (1967)

         ===Por otro lado, el documental no profundiza en su larga relación extramarital con la actriz Diahann Carroll, que le llevó a un divorcio, protegiendo así su imagen. Tampoco menciona que en su etapa como director colaboró y promovió al también popularísimo, entonces, Bill Cosby, en 4 películas. Durante el documental aparecen las seis hijas de Poitier, producto de sus dos matrimonios, pero es hasta casi el final cuando se le da cuadro a Joanna Shimkus, actriz canadiense, blanca, quien sería su segunda esposa.

Sidney Poitier y Rod Steiger en "Al calor de la noche" (1967)

         ===Como documento visual y testimonial de una época y de un actor pionero por su relevancia racial, estamos ante una propuesta de gran interés, homenaje y culto a la personalidad de todo un personaje. No obstante, la cultura de cancelación, los temas delicados interraciales, el oportunismo político y social de estos tiempos, hace que se sienta limitado y ligero en sus alcances: es la visión racial desde una posición de privilegio.

El director Reginald Hudlin




martes, 4 de octubre de 2022

EL ECLIPSE

LENTES OSCUROS
(Occhiali neri)
2022. Dir. Dario Argento.

                        Diana (Ilenia Pastorelli) maneja en su auto por las calles de Roma y nota que la gente está mirando hacia el cielo. Baja de su auto y se acerca a un grupo de personas. Con sus lentes negros empieza a visualizar un eclipse total de sol y alguien comenta: “los antiguos pensaban que los eclipses presagiaban males para la humanidad”. Más adelante, sabemos que Diana es prostituta de lujo. Asiste a los hoteles para encontrarse con sus clientes. Uno de ellos quiere que le permita realizar un acto que ella rehúsa, otro queda muy satisfecho. Al salir del hotel y entrar en su auto, un hombre quiere atacarla, pero ella logra alejarse, y el tipo la persigue a gran velocidad. Diana choca contra otro auto en el cual muere la pareja china que manejaba, quedando vivo un niño en la parte trasera. Diana sobrevive el accidente, pero pierde la vista. De alguna manera, el eclipse ha cumplido como mal presagio.

                        Todo lo anterior es el prólogo de la película en una brillantísima secuencia, usual en el maestro Argento. No he mencionado que antes del incidente de Diana, ha ocurrido el crimen de otra prostituta cuando salía de un hotel. Simplemente por ese inicio, se conforma la brillantez de Argento en el manejo del género que le dio renombre dentro del “giallo” italiano, con la saña asesina y los litros de sangre consecuentes. A partir de este momento, la cinta sigue con su atmósfera de intriga y suspenso, aunque de manera moderada, centrándose más en la relación que surge entre Diana y el niño huérfano, Chin (Andrea Zhang), así como su adaptación a la nueva calidad de invidente, sin dejar de lado su profesión. Diana no siente haber sido culpable directa de la muerte de los padres del niño, por lo que lo visita, creando una situación de madre sustituta ante el niño, primero reacio a sus atenciones y, luego, dependiente de ella.

                        El maestro Argento se regodea en las escenas violentas, pero no deja en suspenso la identidad del asesino. Lo sugiere, de manera simple en unos momentos previos a mostrarlo abiertamente. Por otro lado, no “explica” los motivos que le llevan al crimen: es un psicópata, como tantos vistos ya, cuyas compulsiones pueden ser comprendidas por un público, sobre todo el que se ha acostumbrado a ver su cine. Las secuencias siguientes al escape de Diana y Chin, de su casa, para evitar que la policía llegue a llevarse al pequeño (que había escapado del orfanato para buscarla), son simples, efectivas, sin mayor elaboración, más que estar siempre poniendo en alerta al espectador de hechos que no ocurrirán, tal como Argento lo ha realizado en sus mejores películas.

                        Tal parece que a sus ochenta y dos años, Argento prefiere centrarse en la víctima y sus circunstancias. Esos malos presagios del eclipse solar la llevarán a consecuencias funestas: no será solamente esa persecución asesina, sino su nueva realidad de ceguera y futura soledad. De antemano, como espectadores, sabemos que la relación entre Diana y Chin no tendrá futuro al tratarse de una prostituta y de un niño. Lo más terrible para Diana será el destino que enfrenta. Aún ciega, por necesidad de dinero, acude con un antiguo cliente para tener sexo. El tipo le comenta que es mejor para él, ya que siempre se ha considerado un monstruo físicamente. Argento nos pone a pensar en las secuelas de las vidas de los sobrevivientes de crímenes, amenazas, asaltos, todo aquello que nos saca, injustamente, de una rutina de comodidad. La escena final es ambivalente entre la esperanza y el desconsuelo.

Andrea Zhang, Ilenia Pastorelli y el maestro Argento, durante el rodaje




domingo, 18 de septiembre de 2022

GRACIOSA

DOLITTLE
2020. Dir. Stephen Gaghan.
         Alejada de la comedia musical de 1967 que fue un gran fracaso taquillero y fue hundiendo a la Fox: mucho más distante de las comedietas tontas con Eddie Murphy que solamente abusaban del hecho del habla de los animales, estamos ante una encantadora creación del personaje con triste historia de amor que al final de cuentas llevará al perdón, a la redención y al triunfo, como cualquier historia fantástica que se respete.
         El Dr. Dolittle era un portento de sabiduría, de conocimiento de la fauna, de bondad hacia sus semejantes, al grado que la Reina de Inglaterra le otorgó un gran espacio para que mantuviera a sus animales y diera servicio a las mascotas de los humanos, apoyado con sus fieles amigos: un orangután miedoso, una cotorra sabia, un oso polar friolento, entre muchos otros. Al perder a su mujer en una aventura, donde partió solitaria, que le llevaría a otro gran descubrimiento, llegó la melancolía, la indiferencia, el encerramiento. Ahora Dolittle vive jugando ajedrez y pasando los días con una barba crecida, sin bañarse, confinado en su casa. Todo termina cuando llegan a visitarlo la doncella Lady Rose, confidente de la Reina Victoria, quien ha caído misteriosamente enferma, para pedirle que vaya a hacerle una consulta; por otro lado, el joven Stubbins, renegado cazador, quien, por un fallido disparo a instancias de su tío, ha herido a una ardilla y quiere que Dolittle lo salve. La amenaza de perderlo todo si la Reina muere, hace que Dolittle entre en razón (y de paso salve a la ardilla).
         Esto hará que Dolittle se embarque en busca de una extraña fruta y tenga que enfrentar a un malvado rival: Y a partir de aquí, la cinta arranca. La película es un dechado de imaginación y de personajes graciosos. La relación entre ellos va conformando una fauna plena de alegorías del comportamiento humano con errores, defectos y virtudes. Los peligros harán que cada uno busque y encuentre la manera de sobrepasar sus limitaciones y supere sus defectos. El hecho de que podamos escuchar sus quejas, temores e ironías es lo que permite una gracia tranquila que provoca la sonrisa. 
Otra gran cualidad es que Gaghan y sus coguionistas están conscientes de que todo ya ha sido contado. Se juega con la fantasía, por lo que se pueden dar el lujo de la elipsis. La trama se siente apresurada, pero era necesario: ya se sabe que acortar distancias resulta en mayor agilidad. Estamos ante una cinta que dura apenas 100 minutos (contra la musical con Rex Harrison que se sentía eterna con dos horas y media) porque ya conocemos todo lo que hay en medio de una travesía: se muestra solamente cierta acción y resulta suficiente. Ya sabemos que las soluciones para saltar obstáculos, deben de estar acompañadas de obvios peligros. Y en medio de todo, está Robert Downey Jr. Su acercamiento al personaje es equilibrado y pleno de gracia. Su autocompasión se destruye y su aprendizaje de vida le devuelve la esperanza… El espectador se contamina: felicidad.

El director Stephen Gaghan
                 

lunes, 12 de septiembre de 2022

EL AMOR FILIAL

TODO SALIÓ BIEN
(Tout s’est bien passé)
2021. Dir. François Ozon.

                   Emmanuéle (Sophie Marceau, sobria y elegante) recibe la noticia de que su padre ha sufrido un derrame cerebral. En el hospital, el hombre, André (André Dussolier, de nostálgicos recuerdos por sus roles con Alain Resnais), octogenario, está inconsolable por lo que significará su dependencia hacia los demás. En cierto momento, le pedirá a Emmanuéle que le ayude a morir. A partir de ahí, empezará toda una serie de dudas, consultas, conflictos morales. Emmanuéle tendrá que compartirlo con su hermana Pascale (Géraldine Pailhas, contenida), para encontrar una solución. Ante la pregunta de su abogado por el motivo para haberse negado, la mujer contesta: “no puedo decirle que no a mi padre”.

                   Basada en las memorias de Emmanuéle Bernheim, quien fuera novelista y guionista, colaboradora de Ozon en varias de sus películas (“Bajo la arena”, “Ricky”, “Swimming Pool” o “5 x 2”), la cinta viene a ser un tributo a su recuerdo, además de mostrar, sin llegar a la protesta o la denuncia, una situación común en Europa: la decisión de morir con dignidad. Al no ser permitida la Eutanasia en Francia, Emmanuéle opta por preguntar a una asociación suiza, donde, bajo ciertas circunstancias legales, puede realizarse. La cinta prefiere centrarse en las relaciones humanas: a pesar de no haber tenido una niñez feliz con su estricto y contradictorio padre, Emmanuele mantiene el amor y el respeto.

                   A través de unas cuantas escenas que suceden en el pasado, se nota la crueldad del padre: si la niña no interpretaba un mapa de carretera, era una idiota;  si la encontraba comiendo, le decía gorda. En una secuencia, la esposa de André, Claude (Charlotte Rampling, actriz fetiche de Ozon, siempre excelsa), va a visitarlo al hospital, se da cuenta que sigue vivo, decide irse. Poco a poco se irán develando los motivos de su frialdad y la explicación de André hacia su hija: “tu madre es de concreto; está muerta”).

Sophie Marceau y Charlotte Rampling, como la madre

                   Emmanuéle llega al grado de pagarle a la responsable de la asociación suiza, sus gastos para viajar a París y le proporcione informes: la mujer (Hanna Schygulla, ya casi octogenaria, con una brillantez transparente) le explica la burocracia, pero surgen otros temas: el posible arrepentimiento casi a la hora de la asistencia al suicidio (el aspirante debe de tomar por su propia mano, el líquido mortal: nadie puede “matarlo”, debe ser por propia mano).

Las hermanas con la abogada suiza (Hanna Schygulla)

                   Es tan redonda la película que se presentan todos los aspectos laterales de la familia: aparte de esos recuerdos infelices, están los nietos de André, a los cuales el abuelo desea ver en un recital donde interpretará el clarinete. O Serge el marido de Emmanuéle, quien es curador de un museo de cine (en algún momento comenta que iniciará un ciclo de Buñuel, André le responde que le gustó mucho la película acerca de los adolescentes y Serge le saca de la duda en perfecto español “Los olvidados”.

                   La cinta sucede entre un 15 de septiembre y el final de abril del año siguiente. El espectador va siendo testigo de la convalecencia de André, además de la terquedad en su convicción por abandonar la existencia: “tengo 85 años, si acaso esto hubiera ocurrido diez años antes…”. De la misma manera, los sentimientos encontrados de las hermanas se van asentando: sin dejar de presentir el dolor, va ocurriendo una resignación anticipada. De esta manera, el maestro Ozon nos habla de la dignidad, de la inevitabilidad de la muerte, de que existe un tiempo para las diversas etapas de la vida: el proceso que todo ser humano experimenta, en relación con los demás, a pesar de la mezcla de momentos crueles o entrañables.

André Dussolier, Sophie Marceau y François Ozon en Cannes 2021



viernes, 2 de septiembre de 2022

RELACIONES

PARÍS, 13er. DISTRITO
(Les olympiades, Paris, 13e)
2021. Dir. Jacques Audiard.

                   Basada en tres cuentos gráficos de Adrian Tomine, aparecidos en su historieta Optical Nerve, tenemos a tres personajes inmersos en sus búsquedas personales. Émilie (Lucie Zhang) vive en el 13er. distrito de París, llamado “Les olympiades”, porque sus ocho torres habitacionales tienen los nombres de ciudades que han sido anfitrionas de estos juegos. Su apartamento pertenece a su abuela, recluida en un sanatorio por Alzheimer, y al buscar compañera de departamento, llega Camille (Makita Samba), profesor de secundaria. Ambos tienen relaciones sexuales y empiezan a vivir juntos, pero mientras Camille no quiere compromisos sentimentales, Émilie se enamora. Una aventura que tiene Camille con una compañera de su escuela hace que Émilie le reclame y Camille decida irse del departamento… Nora (Noémie Merlant), llega a París para retomar su carrera de derecho, luego de varios años. Un malentendido, provocado por una peluca y un vestido entallado que usa en una fiesta, hace que sus jóvenes compañeros la confundan con una estrella porno, llamada “Amber Sweet”. Comienza el acoso y Nora prefiere abandonar los estudios. Empieza a trabajar en una inmobiliaria que, ahora, atiende Camille, en su año sabático, apoyando a un amigo. Inicia otra relación amorosa entre ellos…

                   La anterior (parcial) sinopsis sirve para establecer lo que vendrá a ser el tema de la película: son tres personajes en busca de sí mismos. Cada uno tiene todas las características ya comunes para estos tiempos: la tecnología, sobre todo, que puede provocar esas confusiones, acosos, insultos, y cambiar la vida de la persona; o también, las aplicaciones donde se ofrece sexo casual, sin compromisos; o los sitios pornográficos, donde el usuario puede vivir la fantasía que desee, siempre y cuando esté dispuesto a pagar. Por otro lado, está presente el sentido de las relaciones humanas: Émilie acepta acostarse con su posible compañero de cuarto porque es mejor “empezar temprano para comprobar que los sentimientos perduren”, o Nora decide ser la agresiva en el acto sexual para definir su posición. Y está la inestabilidad en los sentimientos: Émilie va a visitar a su abuela, le arregla el pelo, la cuida, pero la mujer la desconoce repentinamente, por lo que decide no volver a visitarla.

                   Los antecedentes de cada uno se irán conociendo de manera sencilla, pero contundente, sin profundizar demasiado, con hechos que se vuelven sólidos. Émilie tiene una hermana doctora a la cual acude cuando tiene problemas, pero ella le reclama y la rechaza. Los padres viven en Londres: una secuencia en que ella toca el piano, permite el recorrido por una serie de fotografías que la muestran desde pequeña, en compañía de los padres, y su evolución con el tiempo. Por su parte, Camille va a visitar a su padre, viudo recientemente, quien vive con su hermana menor, adolescente, tartamuda: el hombre le pide que se lleve lo que desee y queda en el cuarto de su madre. Nora ha dejado su pueblo, escapando de una relación incestuosa de muchos años, y tiene problemas de frigidez.

                   El guion está brillantemente estructurado para ir confeccionando las historias de los tres personajes entre sí, sin llegar a lugares comunes (uno pensaría que se llegaría a un trillado ménage-a-trois, que por fortuna no ocurre). Émilie y Camille vienen a ser el detonante de la historia. Nora, aparece más adelante y, al inicio, se siente menos importante y profunda su presencia: todo cambia en un instante. Antes de su presencia, hay una secuencia corta, en color, donde se muestra la propaganda erótica de “Amber Sweet” que tendrá más relevancia posteriormente.

                   Anteriormente expresé que son tres personajes en busca de sí mismos, aunque, en realidad, debería de ser tres personajes en busca del amor. En un mundo tan vacío y tecnológico, ya suena nostálgico más que cursi. La película está filmada en blanco y negro, con sus combinaciones de grises. Los diferentes colores de piel, así registrados, incrementan todavía ese erotismo y el deseo que surge en los personajes. Es lo que hace que alguien baile feliz luego de tener sexo satisfactorio o se desmaye de emoción ante la presencia del objeto amoroso. Esta cinta lo demuestra.

El realizador Jacques Audiard en Cannes 2021



miércoles, 24 de agosto de 2022

LA AMENAZA PERIÓDICA

LA GRAN MURALLa
(The Great Wall)

2016. Dir. Zhang Yimou.


         Una gran coproducción entre China y Estados Unidos donde se busca una mejor penetración del cine chino en el mundo y, por otro lado, aprovechar la grandísima cantidad de potenciales espectadores solamente en China donde hay una enorme cantidad de salas de cine. El director es Zhang Yimou, prestigioso realizador surgido a finales de los años ochenta con películas acerca de la condición humana (sobre todo femenina) en los años del pasado (treintas y cuarentas) o remontándose hasta los tiempos imperiales. Títulos como Sorgo rojoLinternas rojas o Ju Dou lo colocaron en la atención de festivales y público. En 2002 filmó una costosa producción, Héroe, donde narraba una trama que jugaba con la verdad y la mentira en la corte de un rey amenazado por tres guerreros. Luego volvió al género de las artes marciales con La casa de las dagas voladoras para ir alternando sus producciones con cintas menos espectaculares, siempre hablando de los seres comunes y corrientes.

El realizador Zhang Yimou con Matt Damon
         Ahora llega con esta película que mezcla ese heroísmo, las artes marciales, la filosofía de plenitud con el género del terror, al narrar la historia de dos mercenarios en el siglo XVII que van en busca de pólvora negra, material que los mismos chinos consideran de extrema peligrosidad para su uso si cae en manos de la humanidad. El británico William (Matt Damon) y el español Pero (Pedro Pascal) buscan la preciada pólvora y entre sus aventuras se traicionan y se salvan, creando una curiosa amistad. Perseguidos, llegan hasta la Gran Muralla donde son hechos prisioneros por un general que comanda a un inmenso cuerpo de soldados, aunque durante este proceso se dan cuenta que están defendiendo el lugar contra unos seres monstruosos llamados “tao teis” que aparecen cada sesenta años para alimentarse de seres humanos. Son dirigidos por una reina (como en el caso de las abejas). Los mercenarios apoyan con sus habilidades en la batalla por lo que son aceptados. Se enteran que la muralla ha servido para evitar que estos asesinos penetren en la capital imperial.

El chileno Pedro Pascal y Matt Damon
como los dos mercenarios
         La cinta tiene momentos extraordinarios de acción y, de manera constante, está la belleza visual. No se diferencia de las producciones de Hollywood del género, pero Yimou sabe darle sustancia, explicar a sus personajes, crear la atmósfera de amenaza y tensión, además de insistir en el sentido de heroísmo y disciplina espiritual ya tradicional en la raza china. Luego están los efectos especiales que resultan espectaculares por lo que se explica que la cinta haya alcanzado los 150 millones de dólares. El guion fue escrito por el responsable de la saga del personaje de Jason Bourne, además del creador de Guerra Mundial Z, entre otros.

La reina de los monstruos
         La amenaza de los “taoteis” puede verse como una metáfora de la penetración de otras culturas en la china (algo que ilustra la película) o la necesidad de establecer una hegemonía en las cualidades del cine chino (el guion, la coproducción, los protagonistas, proceden de occidentales; todo lo demás es un despliegue del poderío oriental). Es una película fascinante, que atrapa por las variaciones ingeniosas de ataque, además de la colaboración y sacrificio entre razas: no hay desequilibrio en la imagen del héroe (y heroína en este caso), aunque se valga de la experiencia del extranjero para alcanzar la victoria.  

Un gran despliegue técnico y humano

Ingeniosos ataques: los globos chinos de papel

domingo, 14 de agosto de 2022

TRIBUTO AL HEROÍSMO

1917
2019. Dir. Sam Mendes.


         Dos cabos del ejército británico, Schofield (George MacKay) y Blake (Dean-Charles Chapman) descansan en un bucólico prado que es un espacio aislado, contrastante, con las trincheras que se encuentran cercanas y que colindan con campos de batalla áridos, plenos de cráteres, agua, animales muertos o cadáveres humanos. Platican, recuerdan y bromean mientras Blake está acostado y Schofield reclinado sobre un árbol. Llega otro soldado a pedirle a Blake que vaya con el General Erinmore (Colin Firth) quien requiere dos reclutas para una misión. Blake nombra a Schofield y ambos van con el oficial quien les informa que un batallón que va a atacar a los alemanes, a la mañana siguiente, que se encuentra a quince kilómetros de distancia, debe ser informado que están en una trampa y serán masacrados. No hay otro modo de informarles más que yendo directamente hacia ellos; por otro lado, un hermano de Blake se encuentra en ese lugar. Los dos cabos inician su encomienda porque tienen apenas el tiempo suficiente para llegar a su destino. De esta manera se lanzan por caminos inseguros, inciertos, siempre amenazantes porque la muerte está flotando sobre el aire. Así comienza una aventura de 24 horas.

Blake y Schofield

         Filmada en dos falsos planos secuencia que, gracias a la tecnología actual, pueden engañar al espectador y dar la ilusión de que la cámara empezó a filmar para no dejar jamás a sus protagonistas durante el lapso de la trama, 1917 es un tributo al pasado y a mirar al presente desde una perspectiva anterior. Al inicio de la película aparece la fecha 6 de abril de 1917 que indica el primer día en que los norteamericanos se unieron a la lucha europea. La cámara pasa de las flores a la placidez a la aridez a la amenaza de muerte. Los protagonistas quedarán entrampados en trincheras alemanas abandonadas, o llegarán a granjas quemadas donde una vaca deambula solitaria, o sortearán a un avión enemigo que se estrella en su cercanía, o visitarán pueblos derruidos con supervivientes escasos como una muchacha con un bebé abandonado, o lucharán sumergidos en ríos violentos con desembocaduras en cascada.


         La película está basada en historias que le contaba su abuelo al director Mendes y que le sirvieron para darle una significación actual y no una simple recreación de época porque eso ya no debe interesar a los espectadores del siglo XXI. Termina siendo un tributo al heroísmo del soldado sacrificado y la reiteración de que la guerra no tiene sentido desde el momento en que la misión consiste en entregar un mensaje para cancelar la batalla, de no pelear para poder salir vencedores y permanecer vivos. Si se aplica a nuestros días, la película nos comenta la fragilidad de las decisiones que pueden llevar a la tragedia como pasa con los líderes contemporáneos. Más que nada, habla de la responsabilidad moral, de la necesidad de vernos como guardianes de nuestros semejantes y que los actos individuales pueden ofrecer resultados comunitarios para que se cumpla la circularidad del destino, los ciclos de la vida, volver a reclinarse en otro árbol cuando la conciencia ya está tranquila.

                                        Sam Mendes, realizador extraordinario

jueves, 11 de agosto de 2022

LA INTOLERANCIA COMO TERROR

THEY/THEM
2022. Dir. John Logan.

         Al ser una producción de Blumhouse, de antemano se sabe que será una cinta de terror. El prólogo nos muestra a una mujer cuyo auto sufre una descompostura en la carretera y luego es atacada por un tipo que lleva una máscara. Más adelante, vemos la llegada de más de una docena de jóvenes al campo Whistler, cuyo dueño Owen (Kevin Bacon, quien también coproduce la cinta), los recibe con un discurso alejado de lo que podría esperarse de lo que será un “campamento de conversión gay”. La tensión se encuentra en el aire, los jóvenes no tienen idea de lo que les espera, aunque al principio, los separan en hombres y mujeres, de acuerdo con sus características genitales. Owen presenta a su equipo de trabajo que consiste en su esposa, la psicóloga Cora; la encargada de actividades, Sarah, y su esposo, el atlético Zane, quienes son ejemplo de los logros de la conversión. Además, está la enfermera Molly (Anna Chlumsky).

         La cinta, luego del prólogo, será parca en la presentación de imágenes cruentas y asesinatos. El terror se irá presentando ante las acciones cotidianas, a pesar de que el tema del campamento es “Respeto, renovación, regocijo”. Las sesiones de terapia resultan humillantes y dolorosas para los jóvenes. El deporte de tiro al blanco llevará a una decisión extrema. El erotismo estará presente ante las posibilidades de seducción por parte de los mismos encargados del campamento. Desde el inicio se les pedirá que entreguen todos sus celulares, computadoras y posibles drogas, aunque, no haya señales de internet en el medio ambiente. Muestras simples de que las cosas no marchan bien y que, tal vez, se pondrán peor.

         El elenco de jóvenes es excepcional. Cada uno interpreta perfectamente el rol asignado. Jordan es un hombre trans, no binario; Alexandra es una mujer trans, en proceso de cambio; Toby es un afroamericano queer; Verónica, una chica oriental que se define bisexual; Kim, una chica de familia conservadora que no desea que sus padres sepan de sus inclinaciones lésbicas; Stu es el típico estudiante, con aspecto masculino, excelente para el deporte, quien no acepta su orientación gay. Los demás jóvenes servirán como complemento coral, sin tener mayor relevancia: no hace falta porque los personajes mencionados son más que suficientes.


         El autor completo John Logan, en su primera película como director, sabe darle un ritmo adecuado para ir creando lentamente la atmósfera de terror. El ambiente que rodea a los jóvenes, la soledad nocturna con sus ruidos naturales, los lugares a los cuales asisten dentro del campamento para que el espectador permanezca en suspenso y espere algún impacto inesperado. No en balde, su experiencia como guionista de excelencia (“Gladiador”, “El aviador”, “Star Trek: Némesis”), además de autor de éxitos teatrales, con muchos premios alrededor. Sin embargo, habrá que esperar sus siguientes películas para que pueda conformar un producto redondo.

         La cinta muestra a los villanos como gente sádica que explota los sentimientos y las inclinaciones de las personas, mientras que en su fuero interno son tan hipócritas que causan risa: mientras hacen el amor el atlético Zane y Sarah, él contempla, en su teléfono celular, el cuerpo bien formado de un hombre, como su mujer, la foto de una de las chicas del campamento, para alcanzar la excitación necesaria. El guion cumple con su cometido al presentar a la intolerancia como el mayor elemento de terror y brindar dignidad y esperanza a las inocentes víctimas del oscurantismo.

El elenco de la película, con el director John Logan,
a la derecha de Kevin Bacon.




sábado, 23 de julio de 2022

FEMINICIDA

 

LOS CRÍMENES DE MAR DEL NORTE
 2016. Dir. José Buil.


         Basada en los crímenes cometidos por Goyo Cárdenas, estudiante de química con 27 años de edad en 1942, el cineasta José Buil nos ofrece su versión de los hechos recuperando la textura del blanco y negro, del melodrama mexicano de antaño, rindiendo homenaje a Roberto Gavaldón y sus cintas con atmósfera de film noir, además de utilizar a una figura tenebrosa dentro del ambiente bélico de su época: el presidente Manuel Ávila Camacho había declarado la guerra a Alemania y se temía la amenaza de que los nazis pudieran llegar a bombardear al territorio mexicano.

Gabino Rodríguez como el asesino


 El asesino en la vida real: Goyo Cárdenas

         Narrada por Jorge Roldán (Norman Delgadillo) quien fuera compañero de Goyo en la Facultad de Química, la cinta inicia con imágenes de filmoteca el día de la declaración bélica del presidente en mayo de 1942. Goyo (Gabino Rodríguez, genial) ha pretendido a la joven Graciela (Sofía Espinosa), otra de sus compañeras escolares, contra la voluntad del padre de la chica (Alberto Estrella), aunque respetándola siempre. En agosto, de pronto, Goyo levanta a una joven prostituta, la lleva a su casa en la calle de Mar del Norte, en el barrio de Tacuba, donde vivía y tenía su laboratorio, y ahí la estrangula. Para deshacerse del cuerpo, la entierra en el patio de la casa.

 Sofía Espinosa es Graciela

         La cinta nos lleva hacia otros asesinatos y al desenlace que ya se conoce por el hecho histórico. Buil nos introduce en el ambiente negro mostrando a un personaje con alto coeficiente intelectual, excelente estudiante, becario de Pemex que le permitía vivir bien, tener auto y comodidades pero que en el fondo luchaba contra una psicosis criminal. Buil es fiel a la anécdota histórica aunque se tomó algunas libertades y concesiones (una agente del servicio secreto, unas prostitutas mayores en edad cuando en realidad fueron jovencitas de 16 o 14 años, un personaje femenino que es el objeto amoroso del narrador para contrapuntear a la pareja imposible: Graciela en realidad usaba a Goyo) que le dan más fuerza y coherencia a su película.

 Norman Delgadillo interpreta al amigo del asesino

         Es impresionante la recreación de época en cuanto a vehículos y rincones de la ciudad de México que se asemejan a casas y calles de los años cuarenta. Vestuarios y peinados, trajes y zapatos. El uso del blanco y negro realza a la producción y permite que el espectador viejo la acepte y el nuevo, quien conoce al clásico cine mexicano, lo reconozca. Sin ser el objetivo principal, el argumento habla de feminicidios que le dan otra cara a la película, pero en realidad es la imagen de un país que estaba dentro de la prosperidad petrolera, las ventajas de ser aliado de los poderosos, la ingenuidad de un tiempo, aunque con cierto miedo y temor que se viene a concretar en su equivalente criminal. Buil rescata a un personaje fuera de serie dentro de nuestra realidad mexicana.

 El maestro José Buil

         Goyo Cárdenas nació en 1915, estuvo 34 años encerrado, estudio la carrera de abogado, fue ovacionado en la cámara de diputados en tiempos echeverristas dando lugar a uno de los episodios más vergonzosos y serviles de la nación (como otros y muchos actos del sexenio echeverrista): siempre se defendió como inimputable por razones médicas (ya que se aducía que era enfermo mental cuando en verdad presentaba una lucidez brutal). La película del maestro Buil nos habla de la insensatez y la sinrazón, los crímenes gratuitos, el horror corporizado dentro de un marco de temeridad. ¿Un antecedente de estos tiempos? Los feminicidios siguen hasta la fecha sin encontrarse culpables, ni motivos...