MONZÓN
(Monsoon)
2019. Dir. Hong Khaou.
Kit (Henry Golding) nació en Vietnam pero abandonó el país a los seis años cuando sus padres escaparon del comunismo. Ahora ha retornado a Saigón (hoy Ciudad Ho Chih Minh) como primera escala antes de viajar a Hanoi para localizar el mejor lugar donde depositar las cenizas de su madre, fallecida recientemente. Visita a un viejo amigo de infancia al cual le confiesa que ya ha olvidado el idioma y al cual le pide fotografías donde salgan sus familias. Por la noche, se encuentra en un bar con un joven afroamericano, Lewis, al cual ha conectado por medio de una App de citas, y con quien tiene relaciones sexuales. Los siguientes días visita la ciudad para darse cuenta de los contrastes del progreso. Luego de reencontrarse con Lewis, viaja a Hanoi para conocer el lugar donde habían nacido sus padres.
En esta exquisita representación de la falta de identidad personal, de las consecuencias de la migración y de la exploración del propio pasado, se revisan los cambios que ha sufrido el mundo en sus idiosincrasias y sus formas de pensar. Golding dejó su país en medio de la inocencia, ajeno a las realidades de una guerra cruenta para comenzar una nueva vida en Inglaterra y ahora, al retornar para devolver unas cenizas al país natal y, de esa manera, cerrar un círculo de vida, se puede cuestionar los absurdos, las ironías, las decisiones de la historia. Vietnam fue el escenario de una lucha donde finalmente triunfaron ciertos intereses y una ideología que, con el paso del tiempo, se ha tornado obsoleta y se ha ido integrando en el proceso del mundo.
Kit platica con su amigo de la infancia, Lee (David Tran), cuya familia no pudo escapar del régimen y tuvo que soportar los programas de “reeducación social”. Ahora, en el transcurso del tiempo, hay otra generación que ya ha olvidado ese pasado y no tiene conciencia de la sangre derramada y de las injusticias vividas. El país se ha asimilado con el mundo en cuanto a la tecnología, la búsqueda de las satisfacciones personales y económicas, dentro del progreso que no se puede detener.
Kit platica con su amante Lewis (Parker Sawyers, quien interpretó al joven Obama en Michelle y Obama, por su gran parecido físico con el expresidente) para enterarse de que su padre fue combatiente en Vietnam, nunca platicó sobre sus experiencias y se suicidó cuando llegó a cierta edad. No se explaya en esa historia personal pero deja establecidas las cicatrices que se provocaron en el segmento de jóvenes norteamericanos que tuvieron que ir a pelear en lo que resultó ser un gran fracaso, la pérdida o mutilaciones de cientos de miles de vidas inocentes: algo en lo que se ha reflexionado a través del tiempo por el cine (la reciente Cinco sangres de Spike Lee toca el tema de los afroamericanos en Vietnam) y que en esta cinta no se necesita considerar ya que muestra los efectos del pasado.
Kit platica con la joven Linh (Molly Harris), empleada de una galería que promueve el arte contemporáneo en Hanoi, quien lo lleva a visitar a su familia que produce té de flor de loto, que ella ya no acepta pero que ha sido el oficio familiar por años, manteniendo una tradición. Kit se integra al proceso de separación de hojas, tallos, semillas, que se repite cotidianamente y así escucha diversas opiniones y formas de pensar en un grupo social. Linh es graduada universitaria gracias al sacrificio económico de sus padres y se ha desligado de la tradición, y vive con el deseo de emigrar.
Las imágenes de un Vietnam contrastante
y moderno que finalmente se reunificó y cuyo régimen socialista fue adaptándose
a los cambios del mundo. La realidad actual donde los jóvenes no tienen
conciencia de sus antecedentes generacionales. La naturalidad con la cual se
llevan a cabo las relaciones homosexuales (aparte de Lewis, Kit tiene un encuentro con otro joven en Hanoi). La tradición que permanece todavía, aunque
las nuevas normas le irán aniquilando paulatinamente. El realizador Hong Khaou,
de origen camboyano-vietnamita, nos invita a reflexionar sobre los efectos del
pasado en la identidad personal. Toda una lucha que vino terminando en otra
adhesión al mundo. porque el tiempo propicia al olvido...
El director Hong Khaou
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