SHIRLEY
2018. Dir. Josephine Decker.
Shirley Jackson
(Elisabeth Moss, extraordinaria) vive con su marido, el crítico literario
Stanley Hyman (Michael Stuhlbarg), en la comunidad alrededor del campus de
Bennington College en el estado de Vermont. Es 1948 y el matrimonio recibe a
una pareja de recién casados, Fred Nemser (Logan Lerman) quien aspira a ser
contratado como maestro universitario y su esposa Rose (Odessa Young,
impactante), embarazada. Aunque Rose piensa continuar con sus estudios, debe
suspenderlos cuando Stanley les ofrece casa y alimento sin costo, siempre y
cuando ella se encargue de la limpieza y comida, además de atender a Shirley
quien se encuentra en un estado cercano a la depresión, aparte de lidiar con
las infidelidades de su esposo. Se va conformando su amistad aunque
inicialmente Shirley se muestra agresiva. Cuando esta inicia la redacción de
una novela, solicita a Rose que la apoye en conseguir datos sobre Paula, una
alumna de Bennington que cierto día salió de paseo a los bosques y nunca
regresó. Shirley intuye que fue amante de Stanley y la modela alrededor de las
características de Rose.
Elisabeth Moss
Shirley Jackson
Basándose en
una novela de Susan Scarf Merrell quien utilizó datos y hechos de la vida de
Shirley Jackson para imaginar un proceso de creación de la escritora,
especialista en temas psicológicos basados en el posible horror de lo
cotidiano, tenemos a dos personajes de la vida real enfrentados con una pareja
ficticia que servirá para que ella exorcise sus demonios personales y logre
darle forma a su narración. “Hangsaman” (publicada en 1951) cuenta la
percepción personal de los posibles motivos para que Paula desapareciese. Rose
viene a ocupar el rol de Paula en su imaginación y hasta es posible que aquella
ni siquiera haya existido. A lo largo de la cinta, Shirley irá pasando del
rechazo hasta el afecto hacia Rose, mientras que Stanley hará lo contrario al
considerar a Fred inferior para ocupar un lugar dentro del staff universitario.
Mientras Shirley va resolviendo su narrativa, Rose tenderá a ir mezclándose con su personaje y desapareciendo
de su percepción.
La pareja de Fred y Rose con Stanley
Shirley Jackson
(1916 – 1965) logró atrapar al público intelectual de la segunda mitad de los
años cuarenta gracias a su estilo y temática. En 1948, la aparición de su
cuento “La lotería”, en la revista The New Yorker, donde un sorpresivo final
daba a conocer las perversiones ocultas de un pequeño pueblo, le permitió
disfrutar de una popularidad arrolladora. No obstante, su carácter era
reservado, padecía de ansiedad y agorafobia. Con todo, tuvo cuatro hijos, vivió
las infidelidades de su erudito marido y falleció joven debido a consecuencias
de su obesidad y el exceso del insumo de anfetaminas que utilizaba como medio
para adelgazar. Su novela más popular fue “La maldición de Hill House”, cuya
versión fílmica en 1963 por Robert Wise (La mansión de los espectros)
fue superior tanto a su siguiente relectura en 1999 por Jan de Bont (La
maldición) y otro caso distinto, de calidad, es la adaptación de serie de
televisión por Mike Flanagan (creador), para Netflix (2018-2020).
El matrimonio disfuncional
La escritora con su musa
La cinta no
considera a sus hijos. Simplemente establece un contexto y ofrece las coordenadas
alrededor de lo que será la representación de una mente poderosamente creativa.
Si Rose y Fred no existieron, en esta cinta sirven para proyectar el carácter
antisocial y enfermizo de una mujer que se entregaba a sus obsesiones y, por
medio de la literatura, transformaba su realidad. En esta cinta, el fantasma de
Paula (porque ya estaba muerta y esa era su inquietud), protagonista de su
novela, posible amante de su marido, adquiere cuerpo a partir de que Rose
empieza a convivir con ella. Fred, por su lado, vendrá a convertirse en víctima
de la crueldad y soberbia de su marido. Esa
es la brillantez de esta película donde los elementos ficticios permiten
reflexionar acerca, precisamente, del proceso de creación.
La realizadora Josephine Decker
Nota: el cuento "La lotería" puede leerse en este link.
No dejen de impactarse con esta ya inmortal pieza de la literatura norteamericana.
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