jueves, 25 de febrero de 2021

OTRA PANDEMIA

 

IT’S A SIN

2021. Dir. Peter Hoar.


When I look back upon my life
It’s always with a sense of shame
I’ve always been the one to blame
For everything I long to do...

Pet Shop Boys: It's a Sin

         En septiembre de 1981, Richie deja su casa en la Isla de Wight para ir a estudiar derecho a Londres. En realidad, es una manera para escapar del ambiente represivo de su pueblo para dar rienda suelta a su homosexualidad. Así conoce a Jill, compañera en la universidad, por la cual decide cambiarse a la carrera de actuación. Conoce a otros amigos, el nigeriano Roscoe, al discreto Colin y al indio Ash. Todos deciden mudarse para vivir juntos en un piso y viven la fiesta, la promiscuidad, siempre ocultando la verdad a sus familias. De pronto, empieza el rumor de que ha surgido una enfermedad, una especie de cáncer que ocurre principalmente entre hombres homosexuales. Al principio no hay toma de conciencia de la gravedad del asunto ni de la posibilidad de contagio. Luego, empieza lo que será la peste de los años ochenta. La serie mostrará los diversos aspectos de las vidas de estos personajes a lo largo de diez años.

         Estamos en el Reino Unido de Margaret Thatcher que sería prejuicioso, perseguidor y ejecutor de la comunidad homosexual, pero más que nada, sin considerar la protección, la ayuda, la investigación y cuidado de quienes adquirieran el SIDA. Así, un enfermo podría estar aislado en un ala de hospital sin que pudiera recibir visitas y permanecer prácticamente preso, mientras llegaba la muerte, ya que era el único camino seguro para quienes se infectaran. Se habían creado leyes que atentaban contra los derechos de las personas y las víctimas eran consideradas basuras humanas: en las entrevistas de trabajo se preguntaba si se había tenido sexo con animales o se revisaban las bibliotecas escolares para destruir cualquier libro que tuviera alguna mínima sugerencia de homosexualidad: la completa discriminación y falta de entendimiento y compasión. La serie va mostrando una variedad de los estragos causados por la enfermedad en algunos de los personajes.

         La serie fue creada por Russell T. Davies, a quien le debemos Queer as Folk en su versión británica que luego daría paso a la extendida e increíblemente gráfica y descriptiva relectura norteamericana. Un escritor y productor inteligente que en medio de la pandemia actual, se pone a reflexionar de aquella iniciada hace cuarenta años (por fortuna, controlada con el correr de los años) para crear conciencia de que la ignorancia o la indolencia son elementos comunes entre la población (“eso no existe, no es cierto” o “no soy tan estúpido para contagiarme”) y las múltiples defunciones son las únicas maneras de convencimiento. Por otro lado, más interesante, es que se habla de la vergüenza propiciada por una sociedad represiva y conservadora: el joven homosexual vive su inclinación de manera oculta y luego se siente culpable, cuando en realidad son los otros, los que miran por encima del hombro.

         Nada complaciente y bastante dura en la recreación de lo que sucedía en aquellos tiempos, la serie es, además, conmovedora. Uno siente la solidaridad de una comunidad, pero también está presente el orgullo. Un personaje habla de la diversión, de cómo conoció a cientos de jóvenes hermosos y de las experiencias que vivió. Al final de cuentas quedan los recuerdos y las satisfacciones, las amistades y los amantes. El elenco está conformado por actores noveles en los roles de los amigos que están descubriendo el significado de sus vidas, aparte de nombres ya consolidados en otros roles. Son solamente cinco capítulos que van mostrando el paso de un par o trío de años entre cada uno de ellos.

 

martes, 23 de febrero de 2021

EL HORROR REVITALIZADO

WRONG TURN

2021. Dir. Mike P. Nelson.

         Scott (Matthew Modine) busca a su hija Jen (Charlotte Vega) quien, junto con otros cinco amigos, salió de excursión para visitar el camino de los Apalaches. Ya han pasado seis semanas y en el pueblo donde estuvieron por última ocasión, se acuerdan de los jóvenes, pero nadie sabe nada. La acción retrocede al momento en que los amigos van llegando al pueblo. En el bar donde pasan la noche son asediados por unos lugareños que les reclaman su supuesta indolencia, pero Jen responde que todos son productivos y tienen ideales. Al día siguiente toman el camino de la montaña, toman un rumbo equivocado hasta que se pierden. De pronto, un tronco inmenso cae por una pendiente del terreno, aplasta a uno de los muchachos y deja malheridos a los demás. A partir de este momento, encuentran trampas, y son perseguidos por hombres que traen arcos y flechas, además de vestir con cueros y calaveras de animales. Uno de los jóvenes ataca y mata a uno de los cazadores. Entonces todos son atrapados y conducidos hacia una fortaleza donde vive una comunidad que se hace llamar “La fundación”. Scott seguirá adelante con su búsqueda.

         Nueva lectura de una cinta de 2003, escrita por el mismo guionista, Alan McElroy, quien ahora deja de lado a unos asesinos caníbales que atacaban a jóvenes perdidos en el bosque, para otorgar mayor sustancia a lo que viene a ser un choque de culturas. Ya no es la persecución y muerte de víctimas inocentes sino la crítica social: las apariencias que dan lugar a confusiones y temores que producen muerte y caos. La Fundación es una sociedad que lleva más de 160 años viviendo en lo alto de las montañas, surgida de los temores que traía consigo la amenaza de la Guerra Civil. A lo largo del tiempo se ha consolidado con sus propias normas y leyes. El jefe supremo es el magnético Venable (Bill Sage), del cual puede parecer que visita con frecuencia a la civilización (trae los cabellos y barba muy cuidados), quien sigue la ley del talión, además de lanzar a la oscuridad a los inconsecuentes, quemando sus ojos y lanzándolos a una cueva.

         Los jóvenes protagonistas ya no son heroicos ni audaces, aparte de representar una diversidad étnica y sexual. Adam (Dylan McTee) es un egocéntrico que no duda en abandonar a su novia Milla (Emma Dumont) cuando le atrapa el miedo. Darius (Adain Bradley) es un joven afroamericano, novio de Jen, cuyas ideas socialistas le han llevado a trabajar en organizaciones benéficas con la intención de crear comunidades que vivan sin diferencias: su horror inicial luego le llevará a admirar a la Fundación. El joven que muere aplastado es Gary (Vardaan Arora), indio, cuya pareja es el hispano Luis (Adrian Favela), situación que decepciona al ser primeras víctimas, cuando su relación podría haber dado lugar a otras implicaciones.

         Aparte está el manejo del tiempo en la narración. Hay traslados del presente al pasado, para que luego se llegue a momentos que se ha avanzado cierto lapso, sin que provoque confusión. El realizador Nelson ha sido editor, director de fotografía, diseñador de sonido, entre otros menesteres. Se nota su dominio del oficio y la película, con una duración cercana a las dos horas, nunca cansa ni llega a caer en ritmo. El elenco es preciso y talentoso, pero destaca la presencia de la joven madrileña Charlotte Vega cuyo personaje va adquiriendo fuerza para terminar empoderado de manera inimaginable. Se agradece que aparezca el ya avejentado Matthew Modine con sus cabellos blancos y piel añejada. En esta ocasión, contra lo que usualmente sucede, la nueva versión resulta, en verdad, mejor que la original (y sus cinco secuelas).

El director Mike P. Nelson



sábado, 20 de febrero de 2021

FIN DE UNA RELACIÓN

 

¿HEMOS PERDIDO PARA SIEMPRE?

(Are We Lost Forever)

2020. Dir. David Färdmar.

         Hampus (Jonathan Andersson) y Adrian (Björn Elgerd) están en la cama, discutiendo el final de su relación. Adrian no esperaba el anuncio de que le va a dejar luego de tres años. Así comienza una película que irá mostrando las distintas etapas del rompimiento sentimental. A pesar de los problemas, también están los recuerdos (un vídeo en las playas californianas cuando ambos iniciaban su noviazgo). Luego viene un reencuentro para la devolución de libros y discos. Más adelante, otro reencuentro que llega al sexo y al cuestionamiento por Hampus de que Adrian no fuera tan ardiente cuando estaban juntos. La siguiente y difícil verdad para Adrian será el hecho de que Hampus haya entrado en una nueva relación.

         Con personajes perfectamente delineados, hombres que se definen con precisión acorde con sus reacciones y sentimientos, se va desarrollando una cinta que retrata un proceso que ha sucedido en infinidad de ocasiones, para todo tipo de pareja. Adrian comenta a un amigo que el sexo ya se había tornado rutinario, pero más importante era que él le había sido infiel y que su condón se había roto, con el resultado de que habían dejado de tener relaciones. La decisión de Hampus, como la persona pasiva en esta relación, era justificable al no encontrar respuesta para sus necesidades eróticas y requería, entonces, seguir adelante. La extrañeza de Adrian ante su actitud es natural para quien lleva usualmente el control de pareja bajo la idea de que todo funciona a la perfección y que su amor no ha disminuido.

         Ante la negativa de Hampus, luego del primer reencuentro, para acompañarlo a tomar una copa, la reacción de Adrian es ir con un anterior conocido para tener sexo casual, directamente, así sin mayor preámbulo. Una llamada, entre lágrimas, sirve para comentarle a Hampus que valora que no haya cambiado su estatus en Facebook: algo que pudiera parecer tonto y sin importancia para algunas personas, viene a significar mucho para otras. El segundo reencuentro que Hampus provoca indirectamente al visitar un bar donde acostumbraban asistir, lleva a una nueva conexión sexual que confirma el control de Adrian al no permitirle a Hampus un papel activo. Ahí es donde ambos vuelven a sacar sus propias limitaciones y recriminaciones.

         La nueva relación de Hampus traerá como consecuencia que Adrian busque también una nueva pareja. Serán los pasos que llevarán a la ruptura final aunque nunca dejará de haber amor entre ellos porque siempre quedarán huellas, trazas, recuerdos. La cinta, producción sueca filmada en Gotemburgo, con un ritmo que se equilibra entre pausado (para los momentos oscuros) y ligero (para el tiempo del goce), surgió como extensión de un cortometraje que solamente mostraba la discusión inicial sobre la separación. Ahora todo se complementa porque cierra ciclos, mantiene recuerdos, pero subraya la fragilidad de las relaciones humanas: sobre todo, por aquello que perdemos.

El director David Färdmar con sus actores



MUNDO IMPERCEPTIBLE

 

MONSTER HUNTER: LA CACERÍA COMIENZA

(Monster Hunter)

2020. Dir. Paul W.S. Anderson.

         En un prólogo titulado “El nuevo mundo”, el Almirante (Ron Perlman) viaja, por el desierto, con su tripulación en un primitivo barco que navega libremente por las arenas blancas. De repente, un inmenso monstruo surge de entre ellas para atacarlo. Uno de sus hombres cae del barco y queda abandonado. Bajo el título de “el viejo mundo”, la capitana Artemis (Milla Jovovich) dirige un convoy del ejército norteamericano por otro desierto. Una inesperada tormenta oscura, de viento y arena, los envuelve y les transporta hacia otra dimensión: es el nuevo mundo que se presentó al principio. Reaparece el monstruo, les ataca y va eliminando paulatinamente. Solamente sobrevive Artemis quien, luego de otro encuentro con una gigantesca especie de araña es salvada por el hombre abandonado del Almirante, al cual nombrará Cazador (Tony Jaa). Ambos buscarán la manera para sobrevivir.

         Basada en un popular videojuego de Capcom, también creador de la inmensamente popular franquicia de Resident Evil que dio lugar a seis películas dirigidas por el propio Anderson e interpretadas por su esposa, la actriz Jovovich, estamos ante otro intento de iniciar una serie que llevará visualmente a los espectadores hacia los distintos niveles del juego. En este caso, tenemos la ventaja de la experiencia. Tanto director como actriz (la Jovovich se nota madura en edad y en oficio) visitan terrenos que les son conocidos: es la acción pura, los efectos especiales, la intriga que va creciendo acorde con el desarrollo narrativo y un final que deja clara la capacidad del héroe, lo mismo que la promesa de una continuación.

         En este caso, una advertencia preliminar aparece en pantalla, donde se especifica que hay muchos mundos que nuestra percepción no logra identificar. Esa viene a ser la premisa del videojuego que se desarrolla en distopías extremas. El título de la cinta es muy significativo en cuanto ya sabremos de antemano cuál será la trama: la caza de monstruos que son depredadores, pero en un mundo que no deberá de inmiscuirse con el nuestro. La cinta, como todo juego, sirve para establecer las variables del espacio, su topografía y las características de los personajes. De ahí que luego de un inicio dinámico y sangriento, se llegue a cierta calma, aunque la amenaza siempre se encuentre presente. En este terreno, Anderson es muy hábil para mantener al espectador a la expectativa. Y esa será su mayor cualidad.

         No obstante, quedará la duda de la posible continuidad por el problema de la pandemia y de los resultados económicos. Fue estrenada desde finales del año pasado en algunos países pero apenas este año ha empezado a diversificar su recorrido. El elenco de soldados (entre el cual se encuentra el mexicano Diego Boneta) no tiene alternativas para lucimiento. Quedan solamente Jovovich, Perlman (en inicio y final) y el interesante tailandés Tony Jaa quien se distingue, como siempre, por sus habilidades marciales (desde su franquicia de Ong – Bak, hasta sus participaciones en XXX Reactivado o Rápido y furioso 7). La cinta puede considerarse como entretenimiento simple, muy bien realizado.

El director Paul W.S. Anderson con sus actores



viernes, 19 de febrero de 2021

¿CUÁL ES LA VERDAD?

MISIÓN: IMPOSIBLE - REPERCUSIÓN

(Mission Impossible: Fallout)

2018. Dir. Christopher McQuarrie.

         Ethan Hunt (Tom Cruise) está de vuelta. Ahora le piden que recupere tres cabezas de misiles hechas con Plutonio. Sin embargo, durante el trato para obtenerlas, ocurre un acto de traición que evita el buen fin de la misión. Se entera que las tiene una mujer conocida como “Viuda blanca” a la cual debe encontrar tomando la identidad de un desconocido delincuente llamado “John Lark”. La mujer busca que le devuelvan a Solomon Lane (Sean Harris, el estupendo villano de la cinta previa al cual Hunt dejó vivir y solamente capturar). Inician las traiciones, los enfrentamientos, la destrucción. Solamente logra conseguir una de las cabezas pero quedan pendientes las otras dos. A todo esto debe añadirse que a Hunt se le ha forzado a traer consigo a un agente sin escrúpulos por parte de la CIA llamado Walker (un fortachón Henry Cavill) quien será toda una sorpresa ulteriormente.

         La franquicia de Misión: imposible mantiene su energía. La inteligencia de sus guiones que saben equilibrar realidad con demasiada fantasía -que siempre se acepta-, ya que se tiene la plena conciencia de que se está ante una película. Bien planeada, la cinta nos lleva de Irlanda a París, después a Londres y luego hasta a la India. Las secuencias son extraordinarias e impresionantes: todo se nota real: uno no sabe dónde inicia el efecto especial, la magia de la edición o si se está realizando una acción espectacular donde se asombra uno de los”dobles” de cine (o los límites hasta los cuales el propio Tom Cruise ha llegado: al cual, de todos modos, no se le puede exponer indiscriminadamente: otra interacción entre publicidad y realidad. Además, él es quien produce estas películas).

         Está manifiesta la esencia de todo este conjunto de cintas (que fue la motivación de la serie de televisión en la cual se basó originalmente) donde uno nunca sabe qué es verdad o qué es mentira. La actividad del equipo que maneja Hunt se basa en estas simulaciones. Uno se entretiene porque, además de la acción, se encuentra adivinando si lo que sucede en pantalla es toda una certeza o un fraude bien concebido. Dentro de los discursos de este cine espectacular existe el aspecto de documento: las mismas corporaciones tienen infiltrados que las traicionan; el mundo actual se debate entre lo que son las noticias falsas y gracias a la tecnología, la realidad se puede manipular; cada vez más, la línea divisoría de la virtualidad es más fina e ir al cine (ahora con esta pandemia, hablemos de “ver cine”) es ya no solamente acceder al sueño, sino vivirlo plenamente. La saga de Misión: imposible nos coloca en ese límite y lo aceptamos porque nos gusta que nos cuenten cuentos para vivir otros mundos (sobre todo ahora que vivimos en uno imposible y sorprendente que nos alienta y nos destruye).

El director Christopher McQuarrie con Tom Cruise



jueves, 18 de febrero de 2021

EL BRILLO ANTES DEL FIN

 

SUPERNOVA

2020. Dir. Harry Macqueen.

         Tusker (Stanley Tucci) es un novelista norteamericano que ha sido diagnosticado en su primera etapa de demencia. Su pareja de toda la vida ha sido Sam (Colin Firth), pianista británico. Los encontramos mientras viajan por las carreteras del norte de Inglaterra en un bellísimo otoño, antes de llegar al lugar donde Sam brindará un concierto. Será un viaje definitivo, donde saldrán a la luz sus propósitos, pero también sus temores. Habrá una visita al lago donde tuvieron su primera cita y luego llegarán a la casa donde vive la hermana de Sam con su familia.

         El título de la cinta se muestra literalmente en un prólogo donde aparece un hermoso firmamento pleno de estrellas. De repente, un punto se torna brillante y luego desaparece. Más adelante, Tusker, aficionado a la astronomía, dará una explicación a la pequeña sobrina de Sam. Le comenta que cuando una estrella pierde su energía estalla para convertirse en miles de fragmentos que nos componen como seres humanos (en el tiempo y en el espacio): una supernova que adquiere su mayor brillo antes de desaparecer.

         La cinta evoca el amor que perdura contra todo contratiempo. Tusker no quiere ser una carga para Sam quien le asegura que no es así y que está dispuesto a todo con tal de tenerlo a su lado. Por su parte, Tusker está consciente de la angustia, pero le afirma a Sam que está bien sentirse triste cuando alguien se ha ido porque confirma que significó algo cuando estuvo presente. Sam revisa su cuaderno de escritura que inicia con una caligrafía que se va transformando en garabatos y al final, en nada. Un discurso ante la familia y amigos de Sam en una fiesta, debe ser leído por Sam ante la inhabilidad de Tusker. Su mayor preocupación es que llegue el día cuando olvidará a quien está olvidando, a él mismo: no desea tornarse en un vegetal viviente. A Sam no le importa: le ama.

         No suceden grandes cosas. La cinta está centrada en esta relación de dos hombres sesentones que todavía se abrazan, besan, acarician y hacen el amor. Los paisajes maravillosos de esa carretera que parece sacada de una novela del siglo XIX enmarcan esta relación cuyas mayores consecuencias se están viviendo interiormente y era necesaria una pareja de grandes actores para poderlo transmitir en imágenes, gestos, algunas palabras, más que reacciones violentas.

 El director Harry Macqueen entre sus dos actores de primera



        

LA AMISTAD: LO INCONTROLABLE

OTRA RONDA

(Druk – Another Round)

2020. Dir. Thomas Vinterberg.

Martin (Mads Mikkelsen) es profesor de historia en un bschillerato. Tiene problemas: sus alumnos le reclaman que no hay coherencia en sus dictados, para luego tener una reunión con padres de familia que le exigen mayor atención ya que historia es una de las materias que tienen peso para el ingreso universitario. Cierta noche se reúne con otros tres colegas para celebrar a uno de ellos por su cumpleaños. Durante la cena sale el tema de la reunión y Martin expresa que ha perdido la ilusión y el arrebato de años atrás, algo en lo que coinciden los otros. Luego se comenta que el psiquiatra noruego Finn Skårderud ha propuesto la teoría de que los seres humanos nacen con un 0.05% menos de la cantidad de alcohol que el cuerpo necesita para aprovechar todo su potencial. Entonces hacen un pacto de probar la teoría y registrar los hechos. Así, los cuatro profesores comienzan a beber durante el día, a escondidas en sus clases, para sentirse bien e ir mejorando en gran medida el aprovechamiento de sus alumnos. Luego vendrá la realidad.

La cinta comienza con un prólogo donde muchos jóvenes realizan un reto alcohólico, al grado de que hay puntos extra para quienes vomiten en conjunto. En algún momento de la cinta, la esposa de Martin le comenta que viven en un país donde se bebe demasiado. En el caso de los cuatro amigos que experimentan con la bebida se está ante una forma de justificar el paso del tiempo, la falta de animosidad, la llegada a una mediana edad donde parece que todo se ha perdido. De hecho, Martin recupera el respeto de sus alumnos y revive el amor de su mujer; Peter, como maestro de música, logra un coro celestial; Tommy hace que su equipo de futbol gane y haya armonía entre sus jugadores. La cinta ofrece una primera idea de que el alcohol es una ventaja, pero luego vendrán las consecuencias. 

A lo largo de la cinta se van mostrando las experiencias que viven los cuatro amigos. Luego se pasa a otra etapa: llegar al extremo de alcohol que permita un equilibrio entre sobriedad y borrachera (el término “druk” del título original de la cinta, tiene ese significado), pero no todos logran ese estado y las cosas comienzan a deteriorarse, con diversos resultados. La conclusión es que todo esto puede derivar en alcoholismo. El propio realizador comentó que su cinta era, no solamente un estudio sobre el uso y abuso del alcohol, sino sobre lo que se cataloga como “incontrolable”, que tiene que ver con vicios, adicciones, y claro que, hasta las pasiones.

En su clase de historia, uno de los corolarios que ofrece Martin a sus estudiantes es que “el mundo nunca es lo que uno espera”, para demostrarlo con sus intenciones perdidas de la juventud, cuando había estudiado danza contemporánea. Ese sentido de cambio de rumbo es lo que hace estrujante y hasta difícil, atestiguar como espectadores. A su favor está el inmenso valor de la amistad. El epígrafe de la cinta es de Sören Kierkegaard: “¿Qué es la juventud? Un sueño. ¿Qué es el amor? El contenido del sueño”. Y sabemos que la amistad es una variante del amor.

El director Thomas Vinterberg, en medio 

de sus cuatro excelentes actores





martes, 16 de febrero de 2021

EL AMOR PERDURA

 

ENTRE NOSOTRAS

(Deux)

2020. Dir. Filippo Meneghetti.

         Mado (Martine Chevallier) y Nina (Bárbara Sukowa) son vecinas. Han sido amantes desde hace tiempo y ahora están a punto de vender sus departamentos para retirarse a vivir a Roma. Nina es una mujer sola. Madeleine (o Mado) es viuda: su marido falleció hace años, tiene una hija que la visita regularmente y un hijo más indolente. Cuando Nina le pide que les cuente acerca de su decisión de irse fuera del país, Mado se resiste porque su familia está muy enraizada con el recuerdo del padre muerto y porque será un cambio brutal en sus vidas. Sin embargo, el destino interviene: Mado sufre una embolia que la deja sin habla y con cierta discapacidad. Nina, queda entonces a la deriva, ante este obstáculo.

         Sin caer en romanticismo absoluto ni en descripciones gráficas innecesarias, la cinta nos habla de una relación amorosa que ha perdurado con los años. La hija de Mado descubrirá, por medio de una vieja fotografía, tomada durante un viaje de la madre a Roma, que ha tenido una relación con Nina, por años: esto provoca su rechazo, lo mismo que en el hijo cuando se entera. La película habla del amor que perdura en el tiempo, cuando, por naturaleza, la edad afecta a los cuerpos. Nos muestra a una pareja sexagenaria cuya relación inició años atrás. Una afirmación de que el amor es cimiento y fortaleza contra deseo, lujuria o cualquier ligereza que se desee pensar.

         Una cinta que no cae en lugares comunes, pero que siempre está subrayando el miedo a la pérdida, a la lejanía, a la separación de las amantes. Un prólogo onírico abre la narración: Un par de niñas juega a las escondidas en una avenida plena de árboles. Cuando una de ellas desaparece, como por arte de magia, viene el terror de la otra. Las circunstancias las alejarán pero su propia terquedad las reunirá. Un par de actrices excelsas las interpretan. Chevallier pertenece a la Comedia Francesa. Sukowa fue descubierta y protegida por Fassbinder (Berlin Alexanderplatz, Lola) pero ha continuado de manera brillante con los años (Hanna Arendt).

El realizador Filippo Meneghetti entre sus actrices



domingo, 14 de febrero de 2021

JUDAS DEL SIGLO XX

JUDAS Y EL MESÍAS NEGRO

(Judas and the Black Messiah)

2021. Dir. Shaka King.

         William O’Neal (LaKeith Stanfield), luego de ser detenido por un intento de robo haciéndose pasar como agente del FBI, es convencido por uno de los verdaderos agentes de ese organismo, Mitchell (Jesse Plemmons) que se infiltre dentro de la organización de los Panteras Negras para que informe de sus actividades.  O’Neal no demuestra interés por los hechos políticos ocurridos dentro de su propia comunidad racial. Esa indolencia le servirá para evitar más de cinco años de cárcel; también para que se despierte su conciencia. La acción ocurre en el Chicago de 1968. Fred Hampton (Daniel Kaluuya) es el presidente de esa rama regional y uno de los principales enemigos de la nación, según opina el propio J. Edgar Hoover (Martin Sheen) desde sus oficinas centrales.

         O’Neal entra a la organización. Se da cuenta de la pasión que corre por las venas del joven Hampton (apenas con 21 años) y su interés por lograr que se detenga la explotación y el maltrato hacia su raza. Su principal interés reside en tener una clínica gratuita, ofrecer alimentación a los pequeños escolares, mejorar la educación. Sus postulados pertenecen a las enseñanzas de Mao, pero sus intenciones, aparentemente, son inofensivas. Uno de sus propósitos reside en la unión de las pandillas de color. A pesar de las armas que utilizan para defenderse, la violencia es mínima. Luego de una acción de protección por parte de O’Neal para evitar un ataque contra Hampton, éste le nombra su jefe de seguridad, por lo que se convierte en hombre de confianza, con mayor acceso a información.

         La cinta va mostrando cómo O’Neal empieza a tener sentimientos encontrados. Su falta de interés político se confunde con su admiración hacia el bienintencionado Hampton. Alternadamente a sus acciones de informante, O’Neal convive con Mitchell quien le llega a invitar a su casa para una comida. O’Neal empieza a cuestionarse su labor, el hecho de que, al final de cuentas, será un traidor independientemente de causas o aspiraciones. ¿Qué obtendrá a cambio de todo ello? Mitchell le recuerda que se está evitando cinco años de cárcel y que luego habrá alguna recompensa.

         Este episodio revisionista de la historia de la raza negra norteamericana (que se está celebrando este mes) sirve como perfecta ilustración del hecho cristiano. Aunque Hampton no podría considerarse un Mesías, en toda la acepción de la palabra (algo más adecuado para un Martin Luther King), se está considerando a otro personaje, en tiempos de derechos civiles, cuyo principal sueño era la “liberación” (como la redención de Cristo) de su pueblo. O’Neal se torna ejemplo paralelo del Judas original. Al ser personajes de la vida real y hechos que ya han quedado en la historia puede revelarse que recibió sus treinta monedas y luego de confesar públicamente sus hechos, ya no pudo soportarlo.

         Con el paso del tiempo, ha habido logros importantes. No obstante, la cinta sale en un momento álgido para los Estados Unidos donde apenas se tendrá que volver a arreglar todos los conflictos discriminatorios creados por el trumpismo. También resulta interesante que se produzca una cinta que no dulcifica, ni pone en tela de juicio, los hechos producidos por el gobierno norteamericano, en los conservadores tiempos de Nixon y Hoover, de verdadera supremacía blanca. O’Neal vino a ser víctima de los modernos conspiradores del siglo XX como en su tiempo lo fuera Judas.

El director Shaka King



lunes, 8 de febrero de 2021

NEGAR Y ACEPTAR

 

UNA FAMILIA PERFECTAMENTE NORMAL

(En helt almindelig familia)

2020. Dir. Malou Reymann.

         La familia de Thomas y Helle consiste en dos hijas: Caroline, una preadolescente, y Emma, todavía en plena pubertad. Todo se siente equilibrado: Thomas lleva a Emma a los partidos de futbol, donde ella participa, porque le inculcó el amor a este deporte desde pequeña. Caro va a efectuar su confirmación dentro de un año. Y cierto día, Helle les informa durante la comida que se va a divorciar de Thomas porque quiere ser mujer. Entonces inicia todo un proceso dentro de la familia para aceptar, primero, y convivir después, con quien ahora se llama Agneta, que ha pasado todo su tratamiento psicológico y luego físico, para una operación de reasignación sexual. Mientras Carolina se adapta con mayor rapidez a la nueva persona que es su padre, Emma sufre la pérdida de su existencia anterior. Sin palabras, solamente con miradas y acciones, reprueba a Agneta en un vaivén de sentimientos: de pronto está feliz, cuando están a solas y se transmiten ese amor que no cesa, y luego se comporta de manera rebelde cuando debe confrontar su realidad social junto con Agneta.

         Ópera prima, atractiva y conmovedora, de la actriz y realizadora de cortometrajes Reymann, esta cinta, producción danesa, es autobiográfica. Con un reparto de primera línea, presenta el punto de vista desde la perspectiva de una hija de persona transgénero. La cinta está situada a finales de los noventa y, aunque no se muestra un rechazo social (solamente algún sarcasmo infantil), la situación resulta difícil para Emma. De repente se terminaron todas las coordenadas de su vida: ahora debe aprender a aceptar ver a su padre con cabellos largos, vestidos, bañarse con los pechos al aire en el mar, coquetear o ser amigablemente femenina con otras mujeres. Lo mejor de todo es que la cinta evita los excesos y no cae en el melodrama exacerbado ni en los discursos redentoristas. Lo que se busca en esta vida es ser feliz: es lo único que importa entre el día en que nacemos y el otro, cuando nos moriremos. Eso es lo que tiene que entender una hija que debe reconstruir su mundo boca abajo.

La realizadora Malou Reymann



jueves, 4 de febrero de 2021

HOMBRE AMISTAD

 

LA PRIMERA VACA
(First Cow)
2019. Dir. Kelly Reichardt.

         Hay un epígrafe en esta conmovedora película, tomada de “Proverbios del infierno” de William Blake donde expresa: “el pájaro un nido, la araña una tela, hombre amistad”. En ese mismo poema, Blake también habla sobre “el sublime acto de anteponer a otro frente a ti”. Ese es uno de los aspectos que trata la historia de Cookie Figowicz (John Magaro), un hábil cocinero, en el territorio de Oregon alrededor de 1820, durante la búsqueda del oeste como tierra de progreso, quien conoce y protege inicialmente al fugitivo King-Li (Orion Lee), un inmigrante chino, mientras trabaja para unos tramperos. King huye antes de que puedan descubrirlo. También es una imagen de la conformación de un país, de sus aspectos iniciales dentro de la economía y los intereses comerciales, de los sueños de progreso que, en ocasiones, no eran sencillos de lograr.

Ya asentado en las afueras de uno de los fuertes militares que se acostumbraban en esos años, reencuentra a King quien es el que ahora le ofrece su vivienda. Cada uno comparte sus planes de vida: Cookie quiere un hotel en San Francisco. King busca comercializar algún producto. La experiencia de Cookie como panadero hace que hornee unos panes de harina y agua que tienen éxito entre los pobladores del lugar. Sin embargo, la existencia de una única vaca, propiedad de un rico terrateniente, primera en este territorio (porque su compañero y sus terneros murieron en el trayecto de su viaje), les da la idea de ordeñarla por las noches para mejorar su producto con la leche. Esta ventajosa situación será la que los lleve a la culminación de su destino.

         Un prólogo, que ocurre en tiempo actual, nos muestra a un perro escarbando en un punto frente a un río y surge una calavera. Su dueña empieza a remover la tierra y descubre dos esqueletos. La acción pasa al siglo XIX para que nos adentremos en otras formas de vida: la supervivencia, ya sea en el bosque o en los albores de la civilización. Se sabe que más adelante, al sur, se encuentran ciudades más pobladas. Acá, en Oregon, apenas inician los asentamientos humanos. El ambiente que muestra la película es la del trueque de mercancías o el uso primitivo del dinero: monedas o billetes impresos de manera elemental. King-Li y Cookie se encuentran como almas gemelas, con las mismas inquietudes y deseos de avanzar. Fuera de los ingresos que están obteniendo con sus panes ilegítimos no tienen otro soporte en sus vidas, más que los deseos de pasar a otra etapa en su existencia. Y ya, en otro nivel, su unión de soledades para reforzar una amistad solidaria.

         Inspirada en una novela del coguionista Jon Raymond, usual colaborador de la realizadora Reichardt, donde no aparecía ni la leche ni los panecillos, se tomó solamente la idea de dos hombres que lucharán por subsistir: de ahí, toda la temática de nación, de progreso, de amistad. El tono es melancólico, el ritmo es incesante, las actuaciones son esplendorosas. La cinta se va desarrollando con varias elipsis con la idea de que el espectador vaya llenando los huecos. No sabemos qué sucedió entre la última fase de Cookie con los tramperos, como tampoco lo que sucedió con King-Li antes del reencuentro. Los esqueletos que se encuentran al inicio dan pie al retroceso en el tiempo: los cuerpos que reposan, todavía vivos, en esa llanura boscosa, tendrán encima el peso del tiempo: decenas de años mientras el país fue haciendo realidad lo que eran sueños muy particulares de dos personajes. Fue considerada entre las mejores películas del fatídico 2020. Apenas se había estrenado en marzo cuando comenzó la pandemia y el cierre de salas de cine. A lo largo de los meses comenzó a itinerar en diversos festivales de cine y, hasta la fecha, sigue participando en algunos menores, exaltando su calidad y su maravillosa historia. Por fin llega a nuestras salas de cine. No desperdicie la oportunidad.

 La directora Kelly Reichardt